Libertad vivida con la fuerza de la fe

Este libro es una llamada a la esperanza. Somos libres, a pesar de las circunstancias adversas que nos pueden rodear. Tenemos el derecho, y también el deber, de ejercer nuestra libertad, precisamente en este mundo sutilmente tiranizante en el que vivimos. Nadie está destinado a ser un "autómata" sin rostro.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2006 Rialp
224
84-321-3583-5
Valoración CDL
4
Valoración Socios
3.8
Average: 3.8 (10 votes)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

10 valoraciones

3
4
4
4
4
4
3
4
4
4
Género: 

Comentarios

Imagen de aita

Un magnífico compendio de la libertad como fuerza para amar. Leer artículo >>

Imagen de POTTER

Un libro para leer una vez al año.

Imagen de Rubito

Cuando me recomendaron este libro , al ver que la autora es profesora de Teología Dogmática estuve tentado de decir que no y elegir otro, maxime teniendo en cuenta que soy de ciencias. Me alegro de no haberme arrepentido pues la autora expone con claridad y sencillez, a la vez que con profundidad y rigor, el tema de la libertad tan denostada últimamente. Habla de la verdadera libertad y en múltiples ocasiones pensé que estaba escribiendo para mi. Y es que escribe de forma seria para un gran número de personas y nó para un grupito de intelectuales y pensadores sobre los vericuetos del interior del hombre. Lo aconsejo con entusiasmo en la seguridad de quien lo lea no se verá defraudado. No incido sobre qué dice y como lo dice ya que está claramente expuesto en otras reseñas.

Imagen de enc

"Libertad vivida con la fuerza de la fe" constituye una síntesis de principios teológicos, psicológicos y educativos sobre la libertad. La autora, siguiendo a San Pablo, parte del principio de que Nuestro Señor Jesucristo no vino a la tierra para esclavizarnos sino darnos la libertad de los hijos de Dios. Por eso es necesaria una educación en libertad y en la libertad que nos proporcione madurez y aceptación de uno mismo. Ser capaces de distinguir y compatibilizar la ley, el amor de Dios y la flaqueza humana.

La autora utiliza el concepto tomista de libertad: "Adhesión al bien conocido". Una libertad finalista en la que intervienen inteligencia y voluntad. Completa el concepto, siguiendo a Von Hildebrand, con la búsqueda de esa plenitud de los afectos que llamamos felicidad. En un sentido moral la regla próxima de nuestra libertad es la conciencia. Nunca se debe forzar la conciencia porque se corre el riesgo de destruir el "yo". A veces la conciencia no está suficientemente desarrollada y el miedo a actuar nos atenaza. Es preciso aceptar que, aún actuando con buena intención, podemos cometer errores.

La autora se expresa de forma vehemente en los dos últimos capítulos, al explicar lo que son un ambiente libre y una educación en la libertad: Amor, confianza y no juzgar nunca. Es sugerente la idea de que el ejercicio de la libertad no es sólo un derecho, al que podríamos renunciar, sino un deber de la persona. La adhesión al bien buscado no supone una renuncia a la libertad, sino un ejercicio positivo y continuado de la misma.

Señalaría tres dificultades en el libro: En primer lugar no está clara la hilazón entre los distintos argumentos, por lo que se entrecruzan consideraciones psicológicas y teológicas. La autora es alemana y manifiesta haber realizado ella misma la versión española, por lo que se aprecian algunos errores en el uso del idioma. Por último, y este error corresponde posiblemente al editor, no se acompaña un repertorio de las abreviaturas utilizadas en las notas, por lo que el lector se ve obligado a realizar conjeturas al respecto.

Imagen de Ran

Excelente libro, y muy asequible. La autora parte de un concepto de libertad muy atractivo: “apertura al infinito”; para introducirnos en el reto de la libertad hoy, y lo hace a partir del proyecto divino para el hombre, deteniéndose como fundamento en la libertad interior, y a continuación planteando la libertad para amar a partir de la aportación de la voluntad y la importancia de la inteligencia.

Plantea el tema de la conciencia como obediencia a Dios: para obedecer a Dios se necesita la libertad: desde la libertad es como se puede obedecer a Dios; la autora lo desarrolla magistralmente y con argumentos muy claros. En este punto, tal vez se haga sentir la ausencia de un desarrollo argumental (sólo lo enuncia) de que el hombre, al obedecer a la conciencia, al obedecer a Dios, se hace más libre, adquiere una libertad insospechada: “la Verdad os hará libres”.

A continuación aborda diferentes aspectos de la libertad: obedecer a las autoridades humanas; la esclavitud del pecado; el desarrollo de la persona humana; crear ambientes libres; y educar personas libres.

En definitiva, un trabajo bien planteado y resuelto, combinado profundidad y claridad.

Imagen de erf

Un libro para pensar. Se entiende la grandeza de la libertad vivida en la vida cotidiana, la importancia de los sentimientos para la realización personal; realización que no se debe buscar dentro de uno mismo sino en el exterior: Si quieres conocer a una persona, pregúntale por aquello que ama nos dice la autora de manos de S.Agustín.