Sobre la naturaleza humana

Scruton lleva a cabo una defensa radical de la singularidad humana. Frente a pensadores utilitaristas y materialistas como Richard Dawkins y Daniel Dennett, defiende que el ser humano no puede entenderse solo como un objeto biológico. No somos solo animales humanos, somos personas que se relacionan con otras personas, sujetos de derechos y deberes. Nuestro mundo es un mundo compartido, libre, y para comprenderlo necesitamos dirigirnos a otros seres libres, cara a cara, y también a nosotros mismos. Para desarrollar esa defensa del ser humano, Scruton acude a la historia del pensamiento, a Platón y Averroes, Darwin y Wittgenstein, al fundamento del sentido moral, a la estética y al sentido religioso.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Ediciones Rialp, S.A.
145
978-84-321-4963
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Roger Scruton es un filósofo inglés conocido por su intervención en debates de actualidad, de ahí que sus ideas sobre la moral, la belleza y la religión encuentren eco en los medios de comunicación. Este libro recoge unas conferencias impartidas hace cinco años en la Universidad de Princeton. En ellas, Scruton quiere destacar la singularidad de la persona humana y su irreductibilidad al mundo animal, o al de los entes puramente materiales. Para ello analiza, de modo ameno y asequible, los rasgos que definen la naturaleza humana y sobre todo nuestra condición de personas: seres relacionales abiertos a los otros, al bien, la belleza y Dios. En el primer capítulo realiza una crítica del ateísmo moderno y contemporáneo (Nietzsche, Dawkins, etc.), mostrando que la persona, como realidad encarnada, es un sujeto que supera con creces a los animales más evolucionados, como se aprecia en fenómenos tan cotidianos como la risa, el lenguaje o el sentimiento de culpa. El siguiente capítulo examina las relaciones humanas, las pasiones, el placer y el sexo en un contexto personalista. Los dos últimos capítulos abordan la vida moral y su relación con la filosofía de la religión, entendida como un estudio antropológico del deseo y la impureza, el origen del mal, lo sagrado, la piedad y el sacrificio.