Sauce ciego, mujer dormida

Nueva colección de relatos de Haruki Murakami, publicada en castellano en el año 2008. Como suele suceder en todas las publicaciones de este tipo, hay relatos mejores que otros. En realidad son 23 cuentos aislados, sin un nexo común salvo quizá la soledad de los protagonistas. Me parece una introducción excelente en el mundo de Murakami para los que no lo han leído todavía. No faltan los elementos fantásticos, como un mono delincuente, ni los marcadamente reales como el surfista que muere tras un ataque de un tiburón y que, en realidad, había entrado en la bahía persiguiendo tortugas.
En este libro no existen las descripciones sexuales no morbosas que encontramos en otros libros de este autor y que pueden resultar desagradables a algunos lectores. No es fácil explicar por qué los relatos de Muraki resultan tan agradables de leer. Uno de ellos es, sin duda, el ritmo de la narración, sosegado sin resultar cansino. Otro es su facilidad para empezar y crear la trama con una sola frase. En esto me recuerda al mejor García Márquez. En cualquier caso, un libro recomendable.

Obra maestra de Murakami. Son 24 relatos, algunos de ellos inigualables. Hay escritores cuyas obras no llegan a la altura de alguno de los relatos. Es un escritor tan hipnótico, crea tales ambientes, que te cuesta dejar el libro para hacer otras cosas. En fin, una maravilla, y eso que no es su mejor libro. Al que le guste, ha de probar Tokyo Blues, Spuknik mi amor, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo o Kafka en la orilla.