Dios en la poesía actual (Antología)

En 1970, Ernestina de Champourcin publicaba en la Biblioteca de Autores Cristianos la antología Dios en la poesía actual, que reunía a autores de lengua castellana, tanto españoles como hispanoamericanos. El mayor de ellos era Miguel de Unamuno (1864), y el menor, Carlos Murciano (1931). Con esta antología se ha querido continuar aquella otra pero ahora arrancando de poetas exclusivamente españoles y nacidos a partir de 1950, con las excepciones de Miguel d'Ors (1946) y Eloy Sánchez Rosillo (1948). Desde ellos hasta Bárbara Grande Gil y Sergio Navarro, ambos de 1992, comprende el arco de los seleccionados; salvo Mario Míguez (1962-2017), todos vivos. 

Se ofrece una muestra, más que de poetas, de poemas que de manera explícita reflejen la búsqueda, encuentro o trato real con Dios desde la diversidad de enfoques con los que, en una sociedad plural como la actual, se presenta este «tema» eterno. Ni devocional, ni confesional, sino más bien fiel reflejo de que aún la chispa de Dios, de su sacralidad, prende el interior de la lírica reciente como una existencia indeleble e inevitable. 

Edición de José Julio Cabanillas y de Carmelo Guillén Acosta, con poemas de autores españoles nacidos entre 1946 y 1992, como continuación, con los matices que se señalan en el prólogo y en la solapas del libro, de la que en 1970 y 1972 preparó Ernestina de Champourcin para la Biblioteca de Autores Cristianos.

 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Ediciones Rialp, S.A.
236
978-84-321-5047

En un solo volumen, los números 661 y 662 de la Colección Adonáis de Poesía.

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Imagen de JOL

Los poetas buscan a Dios aun sin saberlo: unos se conforman con atisbar algo trascendente, otros exprimen su corazón y sensibilidad para concretar la belleza en el Ser personal del Amor. Entre ellos podemos situar a los poetas presentes en esta nueva publicación en Adonais; son como artesanos de la palabra. Entre ellos, Carmelo Guillén, - director de esta edición-, Rocío Arana, José Julio Cabanillas, Miguel D’Ors, Jaime García-Maíquez y su hermano Enrique, Juan Messeguer, Inmaculada Moreno, Andrés Trapiello, y otros de parecida categoría. Es un buen plantel y dicen cosas importantes, más que simplemente interesantes, poque tocan el corazón del hombre.

 

Imagen de José Ignacio Peláez Albendea

Antología que pretende continuar la que elaboró Ernestina de Champourcín en 1970, ampliada en 1972, con poetas exclusivamente españoles y nacidos a partir de 1950, con la excepción de Miguel D’Ors (1946) y Eloy Sánchez Rosillo (1948). Recoge poemas de cuarenta y ocho poetas, ordenados por orden alfabético, con distintos enfoques y contenido sobre un gran tema de la poesía de todas las épocas: Dios.

Libro para leer despacio y releer, que anuncia una segunda parte con más poemas y poetas, y desmiente con su existencia la ausencia de Dios de la gran poesía española de la segunda mitad del siglo XX y las primeras dos décadas del XXI: entre los autores recogidos hay varios Premios Nacionales de Poesía, como Luis Alberto de Cuenca y Julio Martínez Mesanza.

Imagen de cattus

En el prólogo, José Julio Cabanillas describe las pautas con las que han preparado esta antología, en la que se incluyen poemas de cuarenta y ocho autores (ocho mujeres y cuarenta varones), de los que veintidós han nacido en Andalucía, ocho en Madrid, y diecisiete en otros lugares de España. Probablemente en esto ha influido que los editores, ambos son poetas con experiencia docente, viven en Sevilla, así como la dificultad de elaborar una antología de este tipo, si se tiene en cuenta que se publican muchos poemarios cada año, a menudo en editoriales poco conocidas y con tiradas cortas, por lo que resulta imposible conocer todo lo que se edita. En esta antología, hay poetas conocidos y otros más jóvenes que están en los comienzos de su quehacer artístico, pero el nivel es alto y hay muchos poemas magníficos. El enfoque es muy variado: los que dudan y se preguntan, los que creen, los que muestran claramente que beben en el Evangelio y en la fe cristiana... Un libro que merece la pena leer y releer reposadamente. Leer artículo >>