Hombres como nosotros

Henri Baruk, alienista y neurólogo francés nacido en 1897, dirigió el Hospital Psiquiátrico de Charentón, en las inmediaciones de París.

En el libro hace un repaso de sus maestros, del trabajo psiquiátrico y las distintas escuelas; explica las enfermedades que tuvo ocasión de tratar, y se interroga sobre las raíces orgánicas y morales de las enfermedades.

El libro abunda en anécdotas médicas dirigidas a subrayar las tesis del autor.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1977 Grijalbo
420

Subtítulo: Memorias de un neuropsiquiatra.

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Este libro no pasaría de ser una obra más sobre psiquiatría si no estuviera escrito por un creyente, un creyente judío.

Formado en la escueta organicista de Charcot, según la cual las enfermedades mentales obedecerían a lesiones orgánicas, Baruk se esfuerza por buscar la relación entre organicismo (neurología) y psiquismo. Afirma que no existe una enfermedad mental sino muchas, así como distintas causas; una de ellas son los remordimientos, por eso el médico tratará de profundizar en los valores morales del sujeto hasta encontrar una base sobre la que reconstruir su personalidad. En ocasiones el autor denomina a la medicina que practica como psiquiatría moral. Durante la Segunda Guerra Mundial Baruk estudió hebreo para leer a los comentaristas judíos que hacían residir la conciencia en la suma de justicia y caridad.

Su método terapéutico se basa tanto en la confianza y el aprecio a la dignidad del enfermo como en la medicación. Baruk se opone al psicoanálisis en cuanto agudiza las contradicciones morales del sujeto; se opone igualmente a aquellos tratamientos que tienen como resultado destruir la personalidad, tales como la lobotomía, el tratamiento a base de electrochoque, los cócteles medicamentosos o el diagnóstico apresurado de esquizofrenia que inhabilita  al enfermo de por vida. En suma, el autor es contrario a todas aquellas escuelas y tratamientos que no tengan en cuenta al individuo en su conjunto.

Después de la Segunda Guerra Mundial Baruk tuvo ocasión de tratar médicamente a supervivientes del Holocausto. Para lectores interesados en la materia.