Huysmans, Joris-Karl

La vida y la literatura de Joris-Karl Huysmans (1848-1907) transparentan el dramatismo de un carácter que tuvo que decidir entre el camino de la pistola o el camino de la cruz, para finalmente optar por la vía angosta de una conversión que se dio por decantación natural, sin aparatosas caídas de caballo.

Huysmans lo fue todo en aquel París literario donde Zola oficiaba de director de orquesta y Maupassant hacía las veces de discípulo favorecido. Adicto al naturalismo desde la primera hora, Huysmans llegaría a la formulación más completa del decadentismo literario con Là-Bas y ?ante todo- con À Rebours.

Entre tanto, nunca abandonó la vida regular y opaca que le servía su condición de funcionario. La leyenda de Huysmans lo presenta como una flor del mal pero tras su conversión ?previo paso por la Trapa- aportó novelas menos esteticistas y más complejas, como La Cathédrale o En Route. Escritor de tantas turbulencias, Huysmans aparece con un brillo caliginoso, a veces como un vaso de absinta y otras veces como la vela que tiembla ante un altar, conocedor al fin del valor de la virtud y del pecado, audaz hasta encontrar la verdad aunque fuera a costa de sí mismo.