Darwin

Breve biografía y explicación de la obra del padre del evolucionismo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1971
195
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El siglo XIX fue un periodo eminentemente científico y fértil en descubrimientos. El joven Darwin había picoteado en los distintos saberes, Medicina, Botánica y Geología, sin decidirse por ninguno. Incluso pensó en hacerse clérigo anglicano y empezó a estudiar Teología; sin embargo en 1831, cuando sólo contaba con 22 años, le surgió una gran oportunidad: el navío "Beagle" iba a partir rumbo al hemisferio sur a fin de cartografiar las costas de Argentina, Chile, Perú y determinadas islas del Pacífico. El capitán Fitz Roy buscaba un botánico para la expedición y le recomendaron a Darwin.

El viaje, que estaba previsto que durara tres años, se alargó hasta cinco. Darwin recogió restos paleontológicos en Patagonia; se admiró al ver a los naturales de la Tierra del Fuego, que vivían casi desnudos en un clima circumpolar, y finalmente arribó a las islas Galápagos donde observó que la fauna, similar a la del continente, presentaba características propias y homogéneas dentro de cada isla. Al regresar a Londres publicó el Diario del Viaje, que alcanzó un gran éxito, y tres libros de observaciones geológicas: "Arrecifes de coral" (1842), "Observaciones geológicas sobre las islas volcánicas" (1844), y "Observaciones geológicas sobre Sudamérica" (1846). No fue hasta 1859 cuando publicó su libro sobre "El Origen de las Especies".

La tesis de Darwin en esta obra es la de que las especies no han permanecido inmutables desde el inicio de los tiempos, sino que se han formado paulatinamente a través de la adaptación al medio y la lucha por la supervivencia; es más, el hombre, buscando su propia utilidad, ha colaborado y colabora cada día en la modificación de las características de aquellas especies que ha puesto a su servicio: la capacidad lechera de las vacas, lanera para las ovejas, etc. Ésta tesis no pasaría de ser una ley científica más si no se hubiera tratado de aplicar fuera del ámbito de las observaciones de su autor.

Darwin fue prudente en sus afirmaciones, aunque previó que el evolucionismo podría aplicarse a la aparición del hombre sobre la tierra; fue el alemán Haeckel el que afirmó sin ambages que el hombre provenía del mono por medio de la evolución. Engels escribió alborozado a Marx para decirle que Darwin partipaba de la explicación mecanicista del mundo que ellos propugnaban. Por su parte los biblistas se escandalizaron de que contradijera la afirmación del Génesis según la cual Dios creó los animales y las plantas "según sus especies". Hoy sabemos que las leyes de la creación y de la evolución –hasta donde pueden aplicarse estas últimas- no son incompatibles y que remontarse a de miles de años para justificar la variedad de los seres existentes sobre la tierra, sin otras pruebas, es una extrapolación no científica. Por su parte Darwin escribió en su autobiografía: "Nunca negué la existencia de un Dios".