Cara y cruz

¿Fue la vida de Josemaría Escrivá una vida de éxito o de fracaso? Desde esa clave paradójica, José Miguel Cejas, escritor y periodista, analiza la existencia y el mensaje de este sacerdote canonizado por san Juan Pablo II en 2002, conocido en los cinco continentes por ser el fundador del Opus Dei, por sus libros de espiritualidad y por las numerosas iniciativas que impulsó. El resultado es una semblanza amena y documentada, apoyada en numerosos testimonios, recuerdos, fuentes directas y experiencias personales tanto del autor como de otras personas, que muestra la cara y la cruz de san Josemaría, analiza sus virtudes y sus defectos y se detiene en sus respuestas al drama de la pobreza que sufren millones de personas en todo el mundo. El libro se completa con una historia del Opus Dei tras el fallecimiento de su fundador, algunos escritos suyos y un artículo sobre la Prelatura del Opus Dei.

Completa y muy interesante síntesis biográfica del fundador del Opus Dei, hecha por José Miguel Cejas

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2016 Editorial San Pablo
702
9788428552394

Subtítulo: Josemaría Escrivá

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No pretende el autor realizar un estudio exhaustivo sobre la vida de San Josemaría Escrivá, sino un relato llano, accesible a todos los lectores. El resultado es un libro interesante, que se lee muy bien. La "cara" en la vida de Escrivá es su aspecto humano, lo que los demás vieron de él; la "cruz" es la misma Cruz de Cristo, que tuvo que abrazar para llevar a cabo la misión que Dios le había encomendado. Uno de los valores de esta biografía reside en el tratamiento que da a todas las épocas o periodos en la vida de San Josemaría.

Habíamos leído mucho sobre su infancia y juventud, sobre su decisión de entregarse a Dios y el periodo fundacional del Opus Dei; hasta 1945 aproximadamente. Hay sin embargo un periodo, el más cercano en el tiempo, sobre el que se había escrito menos. Fueron los años que van desde 1946 hasta el fallecimiento de Escrivá, en 1975. Tres décadas de trabajo oscuro y silencioso en Roma. Sabíamos que en esos años San Josemaría tuvo que sufrir mucho por la pobreza, la enfermedad o la preocupación por la Iglesia.

Jose Miguel Cejas hace una síntesis de este periodo y utiliza fuentes a las que hasta ahora no se había accedido. Destacaría el testimonio de Don Julián Herranz, sacerdote del Opus Dei, que llegó a ser Cardenal y Prefecto del Tribunal de la Signatura Apostólica. Por hacer un rápido repaso de los años de Roma, Cejas nos cuenta como San Josemaría tuvo que gestionar la construcción de la Sede Central del Opus Dei con una gran carencia de medios. Como desde allí impulsó la expansión de la Obra por  todo el mundo, y formó jóvenes -hombres y mujeres-, así como a los futuros sacerdotes de la Obra. En Roma el fundador luchó, con la ayuda de Dios, la difícil "batalla jurídica" para que el Opus Dei tuviera un estatuto jurídico-canónico acorde con su naturaleza secular. En Roma trató a tres Pontífices -Pio XII, Juan XXIII y Pablo VI- mostrándoles su amor y sumisión; pero también tuvo que enfrentar asechanzas eclesiásticas -desde arriba, en lo más alto- que tratarían de manipular la Obra y separar de ella a su fundador.

Entre aquellas paredes Escrivá vivió el Concilio Vaticano II, en el que no participó pero del que tuvo información directa; y sufrió debido al periodo de confusión e indisciplina que enseñoreó la Iglesia después del periodo conciliar. Desde allí San Josemaría salió para visitar santuarios marianos, pidiendo a la Virgen Santísima que intercediese para que el Señor abreviase el periodo de prueba al que se veía sometida la Iglesia. También viajó, en los últimos años de su vida, por Europa y América para confirmar a sus hijos en la buena doctrina y en la vocación. En Roma, por último, San Josemaría se despidió de sus hijos e hijas y, en 1975, dió el salto hasta la eternidad.

De esta época tan importante Jose Miguel Cejas hace un relato abundante y ordenado. En el aspecto humano -la "cara" del biografiado- el autor subraya su buen humor y serenidad ante las dificultades, así como su aceptación del fracaso de obras apostólicas en las que había puesto tanta ilusión. Cejas cita la promoción de un "college" en Oxford, Inglaterra, que se frustró por la injusta oposición de otros católicos. Por último, San Josemaría se consideraba a si mismo un "pecador", algo que repitió muchas veces, y en ocasiones manifestó sus dificultades para realizar oración o concentrarse durante el rezo de las oraciones vocales.

Por citar algún dato negativo sobre este libro, diré que no me gusta la edición, demasiado voluminosa y pesada, aunque con letra grande para facilitar la lectura. He detectado, al menos, una docena de erratas en el texto, lo cual ciértamente no hubiera agradado a San Josemaría, ni a Jose Miguel Cejas de quien ésta es una obra póstuma.

Imagen de aita

La obra póstuma de José Miguel Cejas. Una completa síntesis biográfica de san Josemaría. Leer articulo...