Las almas muertas
La novela transcurre en Rusia, en la primera mitad del siglo XIX. Su protagonista es Pavel Ivanovich Chichikov, un pícaro e hipócrita que aspira a hacerse rico.
Concibe la idea de adquirir las almas muertas, siervos fallecidos que todavía figuran a nombre de sus propietarios. Su intención es aparentar que es un rico propietario con cientos de siervos y concertar así un matrimonio ventajoso.
Gogol publicó esta novela en 1842 y la servidumbre no fue abolida en Rusia hasta 1861. Se calcula que en ese momento había 100.000 propietarios de tierras, para los que trabajaban diez y ocho millones de siervos.
Ediciones
| Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
|---|---|---|---|---|
| 2011 | Alianza Editorial |
592 |
84-2065-341-9 |
Original de 1842. |
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"Las almas muertas" es una
"Las almas muertas" es una novela costumbrista y satírica, picaresca y didáctica. Consta de tres partes, de las cuales la primera se publicó en 1842 como una obra completa. Las partes II y III son ampliaciones que el autor fue añadiendo al original.
El autor describe la vida en una ciudad provinciana de Rusia. Funcionarios, jueces, empleados de aduanas y, sobre todo, propietarios rurale, pasan por sus páginas. Chichikov visita a éstos últimos para comprarles las almas muertas que figuren como de su propiedad. Gogol retrata a estos hidalgos improductivos, muy ocupados en saber qué van a comer y beber o cómo deben vestir. Unos son avaros y otros manirrotos, unos siguen la moda europea y fingen ser modernos, en tanto que una minoría trata de conservar su alma rusa.
La novela es picaresca tanto en su planteamiento como en los personajes. A Chichikov acompañan un criado y el conductor de la carretela o carro de caballos en el que viaja. Es interesante el lenguaje que utilizan, un habla popular que traducida al castellano resulta agradablemente castiza. Los restantes personajes están caricaturizados, lo que da un trasfondo de humor a la novela.
La tercera parte es moralista y didáctica. Un propietario, Kostanoglo, hace ver a Chichikov que hay que amar el trabajo por encima del dinero: "Si quiere usted enriquecerse rápidamente -le advierte- jamás hará fortuna. Si usted no le da importancia al dinero pronto será rico (...). Es preciso amar el trabajo, si no, no se llega a nada" (pág.407). Kostanoglo desarrolla la idea religiosa del hombre colaborando con Dios en la obra de la Creación a través del trabajo: "Sirva usted a Aquel que es misericordioso -recomienda-. El trabajo le es tan agradable como la oración" (pág.454).
Finalmente Chichikov ha ido a parar a la cárcel por falsificar un testamento. Trata de excusarse invocando su infancia desdichada: "La sequedad de una infancia taciturna, la soledad del hogar paterno, la pobreza..." (pág.469). "Mi padre me inculcaba la moral, pero él robaba leña a los vecinos delante de mí, y aun me obligaba a ayudarle" (pág.470). El ahorrativo Muarzov se compromete a interceder por el preso ante el Gobernador, pero le advierte: "Créame Pavel Ivanovich, mientras no se preocupe uno del bienestar moral, el bienestar material no se logrará" (pág.482).
Gogol diría de "Las almas muertas", con su parte satírica y conclusión moralizante, que "es la historia de mi alma" (pág.9). El autor falleció en Moscú en 1852, a los cuarenta y dos años de edad. Resulta obvio señalar que no nos encontramos ante una novela de entretenimiento.