George Michael, paradigma de la insatisfacción personal

 

Según las noticias que nos han mostrado los medios  George Michael murió, aparentemente, de forma pacífica en su hogar durante el periodo navideño. Con casi 100 millones de discos vendidos en su carrera, la vida de George Michael estuvo marcada por los excesos de una persona altamente insatisfecha a pesar de tenerlo todo en la vida.

En 2011, durante su última gira, llamada “Symphonica”, Michael se vio obligado cancelar varios conciertos al ser ingresado por una neumonía que estuvo a punto de acabar con su vida.. “Con mucho ha sido el peor mes de mi vida, pero soy realmente una persona muy afortunada de poder contarlo”, comentó el cantante en un mensaje muy emotivo en el que aseguró que se vio cerca de la muerte. Su cuerpo se resentía de forma acusada debido a los efectos de una vida repleta de consumo de sustancias estupefacientes.

Hace un año, la estrella ingresó en una clínica de rehabilitación en Suiza. Su internamiento sucedió poco después de haber sufrido un colapso en su propia mansión y haber sido trasladado al hospital más cercano en ambulancia.

George Michael vivía desde hacía mucho tiempo conectado al alcohol y a las drogas. Ya en 2006 fue detenido por posesión de drogas. Ese mismo año, y en dos ocasiones, protagonizó accidentes de coche tras conducir, casi inconsciente, bajo los efectos de dichas sustancias. Desde hace tiempo solo se sabía de él por las páginas de sucesos. Por ejemplo, tras estrellar su Range Rover contra un árbol no lejos de su casa. Fue condenado por un tribunal a ocho meses de cárcel de los que cumplió cuatro,  y le quitaron el carné cinco años.

Que ocurre para que una vida exitosa casi desde sus comienzos con Wham!, la primera banda de George Michael y su amigo Andrew Ridgeley, derive en un callejón sin salida.  No cabe duda de que esta experiencia es bastante frecuente por desgracia en la vida de los artistas actuales. La causa nos dirán algunos está en una mala gestión del éxito, pero hay algo más profundo que no sólo afecta  a los famosos.

La clave, sin embargo, habría que buscarla en esa búsqueda ansiosa solo de lo placentero y en todo momento que caracteriza hoy día a bastantes personas. Se huye con terror de cualquier cosa que pueda contrariar nuestros gustos, de todo sacrificio por la felicidad de los demás, buscando exclusivamente el propio goce personal, lo que conduce irremediablemente a la más completa insatisfacción. La desdicha se apodera de esas personas casi desde el principio a pesar de tenerlo aparentemente todo, cayendo fácilmente en el espejismo de las drogas o de la promiscuidad sexual, que no hacen más que agravar su estado de vació interior.

El antídoto a esta tragedia vital sólo está en dar gracias, desde el principio, por los dones artísticos recibidos y ofrecerlos exclusivamente para hacer felices a otras personas, estando desprendidos de la fama y el lucimiento personal aunque lleguen pronto como fue el caso; no permitiendo que nos embriague de vanidad y conformándose con una vida familiar estable, de entrega a la esposa y a los hijos, con olvido de uno mismo.  Solo cuando se busca el bien y la felicidad de los demás se encuentra la propia satisfacción sin buscarla.

George Michael intentó reconducir su vida de algún modo y prueba de ello fueron sus donaciones millonarias a instituciones solidarias, noticia que se ha sabido ahora pues, y esto es todavía más meritorio para él, había prohibido que  se supiera el  nombre del donante. Sin embargo el progresivo deterioro físico del cantante estos últimos años, ha  acabado finalmente con su vida.

Han pasado 32 años del mítico éxito de  “Last Christmas” y una aparente casualidad  ha querido que Michael se nos haya ido precisamente en Navidad.

 

Juan Antonio Alonso Yagüe

Presidente de Solidaridad y Medios

solidaridadymedios.org