La historia de la yihad

 

El escritor y periodista José Javier Esparza es un prolífico autor de obras de carácter histórico, que compagina, con rara habilidad, la amenidad y la sencillez de la exposición, con el rigor histórico. Sabe compaginar en sus obras la amplitud de conocimientos y su aplicación a  los tiempos actuales. Como se puede observar en la ilustración de la portada, con un dibujo dela la yihad medieval y una fotografía actual. En definitiva, hace amena la historia que está narrando sin perder rigor científico y fiabilidad.

Es verdad que desde el 11-S, en el mundo occidental se ha creado un extraño binomio de religión y violencia. Algo que claramente no tiene sentido, pues las relaciones con Dios son siempre relaciones de amor, paz y serenidad. Pero, también es cierto que algunos locos pretenden recuperar el concepto de la Yihad o guerra santa con la que en el siglo VII los musulmanes se lanzaron a la conquista del mundo, o como dice el Corán a la realidad del Islam, pues según ese libro, todos los hombres y pueblos hacen musulmanes, pues han sido creados por Alá.

La historia de este trabajo es la historia de la Yihad, es decir, como nació y se ha ido extendiendo la guerra santa, o la guerra en nombre de Ala y, sobre todo, como se ha ido reinterpretando a lo largo de la historia. Efectivamente, a la muerte del profeta, fue designado para sucederle Abu Bakr, un piadoso mercader, el primer converso a la nueva fe, quien había acompañado a Mahoma en su exilio y le había entregado una hija de solo seis años en matrimonio. Fue el primer califa y extendió la fe por muchas tierras durante los dos años que duró su mandato. Cuando murió asesinado, le sucedió otro suegro del profeta, Omar ibn Al-Jattab, el primer emir o príncipe de los creyentes, quien continuó la expansión durante diez años y también murió asesinado. Todo aquello. Que parecía haber terminado en el siglo XVII con la decadencia del imperio otomano, ha vuelto a recomenzar.

Este trabajo comienza con una afirmación contundente, que puede sorprender al lector: “Mahoma predicó hace catorce siglos, pero el tiempo no ha pasado. La historia no ha tenido lugar” (19). En el Islam todo sigue exactamente igual, pues para el Islam la historia no existe. El mundo está parado, detenido. Alá es el Verdadero, incognoscible, el innombrable y el Santo de los Santos. Por otra parte, está el hombre,  esclavo, criatura, necesitado y débil. No se merece nada y es nada comparado con Dios, pero puede salvarse si vive los pilares del Islam; si cree en el único Dios y Mahoma su profeta.

Así pues, y esta es una de las cuestiones clave de este trabajo, para el Islam no existe el concepto de progreso. La historia no es una línea: “El sentido islámico de la historia puede definirse como un despliegue incesante de lo sagrado sobre el mundo en una suerte de presente permanente. (...). No hay progreso, es decir, no hay mejora inherente a la marcha del tiempo. Aún más, el tiempo, para el musulmán, vive en un continuo acercamiento a su final” (27). Así pues la Yihad permanecerá hasta que se produzca la conquista del mundo material o espiritual y se llegue a una unidad de los creyentes, la Uma. Una Yihad más intensa y armada o una conquista por el número y mayoría de habitantes. Aquí está la mejor aportación de este trabajo, al explicar porque la Yihad golpea a Occidente y lo seguirá haciendo, porque no pueden permitir que gobierne en Occidente lo que llaman el ateísmo y para ello lucharán con sus vidas estos u otros.

 

José Carlos Martín de la Hoz

José Javier Esparza, La historia de la Yihad. Catorce siglos de sangre en el nombre de Alá, ed. Esfera de los libros, Barcelona 2017, 471 pp.