La historia documentada



            El
Académico Luis Suárez acaba de publicar, el último volumen
de su historia documentada del franquismo. Se trata de un grueso volumen de 889
páginas, en las que aborda los años finales de la vida de Franco
(1966-1975). Por tanto, una de las etapas más interesantes de la
historia reciente de España. Como es sabido el catedrático
emérito de la Universidad Autónoma de Madrid es conocido
por el uso de documentación exhaustiva a la hora de redactar sus
trabajos.


            En
esta ocasión, cuenta con los fondos documentales del propio Francisco
Franco, lo que le da solidez al trabajo, pero le hace deudor de una sola perspectiva.
Efectivamente, los hechos narrados: relaciones Iglesia-Estado, la
situación de la Iglesia en España después del Concilio
Vaticano II, el fenómeno de la contestación, etc., son observados
y expuestos a través de informes de los Ministros, Embajadores, de la Dirección General
de Seguridad. Por tanto, sólo fundamentan o explican las reacciones del
Jefe del Estado. De hecho en la tercera parte del trabajo, desde 1969, el Prof.
Suárez hablando de la quebrada salud de Franco afirma: “A partir de ese momento la
documentación conservada en su poder disminuye en forma considerable,
seguramente porque el abanico de asuntos a los que prestaba atención
directa se había reducido”
(p.483).


            A
esa documentación directa se suman las memorias de Laureano López
Rodó y de algunos otros protagonistas, así como
documentación de hemerotecas de prensa nacional y extranjera.


            Respecto
a las cuestiones relativas a la revisión del Concordato, la Asamblea Conjunta,
etc., el autor utiliza las “Confesiones” (ediciones PPC, Madrid
1996) del Cardenal Vicente Enrique y Tarancón,
debidamente matizadas, especialmente en las referencias al Opus Dei, que, como
es sabido, esas supuestas memorias, nunca revisadas por Tarancón,
muestran que el Cardenal parece no haber entendido la actuación libre y
responsable de los miembros del Opus Dei en su vida política y, por
tanto, vería al Opus Dei como un grupo de presión
política. El Prof. Suárez  explica repetidamente la libertad de los
fieles del Opus Dei y expresa claramente que no actuaban como grupo.


            Respecto
a la situación de la Iglesia en España y, en general del
fenómeno de contestación, podría haber utilizado el libro
de entrevistas del periodista Messori al entonces
Cardenal Ratzinger,
Informe sobre la fe, ediciones BAC,
Madrid 1985. Lo que hubiera dado una información más profunda al
lector, pues la división entre progresistas y retrógrados, repetidamente
utilizada, es dibujada de un modo demasiado rápido, siendo un
fenómeno muy complejo, con hondas raíces teológicas.


            Por
tanto, el eje central de este trabajo son las nuevas relaciones Iglesia-Estado
derivadas del Concilio Vaticano II y 
la incapacidad de Franco de variar sus posiciones y entender lo que
estaba sucediendo.


            Evidentemente
se puede estar de acuerdo o no con sus interpretaciones, pero en cualquier caso
ahí está la masa documental manejada, que ya, debidamente
ordenada, pasa a ser patrimonio común de los investigadores.    


José Carlos Martín de la Hoz


 


Para leer más:


 


Suárez, Luis
(2007) Los caminos de
la instauración
, Madrid,
Actas