Relativismo y literatura; a propósito de un cuento de Rubén Darío

Relativismo y Literatura en "
class=SpellE>Huitzilopoxtli
, Leyenda mexicana", de Rubén Darío.

           

El subgénero del cuento fantástico en el

modernismo se orientó principalmente hacia la puesta en cuestión de los pilares

epistemológicos, e incluso ontológicos, sobre los que se sostenía el

pensamiento de la época: la ciencia y la razón. Pero este desarrollo, en la

cuentística de Rubén Darío traza una línea para ir adquiriendo formas más

hondas y trascendentes.

 

Por supuesto que los cuentos de Darío llevan a

cabo una impugnación del cientificismo de corte empírico-racionalista que

define el campo epistemológico de esa época de entre siglos, pero poco a poco

su narrativa trata de someter a la realidad para enfrentarlo con lo

desconocido, socavando así algunos de sus cimientos y ensanchando sus límites,

es decir, trascendiendo lo que aparentemente se presenta como única realidad,

abriendo la puerta de la realidad para dar cabida a muchas otras realidades que

antes no encontraban cabida en ella.

 

Podríamos decir de este modo que Rubén Darío es

un realista, un realista que pretende trascender la visión chata del empirismo

decimonónico. ¿Cómo realiza esto?, ¿cómo lleva a cabo tal empresa? Podemos

decir que para hacerlo acude al relato fantástico que se venía cultivando desde

el siglo pasado en Europa.

 

Pero Rubén Darío no acude al relato fantástico

como podría haberlo hecho cualquier otro escritor de su época; a esas alturas

de su carrera literaria Rubén Darío ya ha tomado plena conciencia de su
class=SpellE>americanidad
y el cuento, que Arellano ha considerado como

uno de los primeros que se escriben sobre la Revolución Mexicana (tema clásico

ya en la literatura del continente) nos habla de México, de sus primitivas

costumbres y de su realidad social en el momento en el que el cuento es

escrito, con los indios descalzos y los fusilamientos por parte del Padre

Reguera, nos habla también de política, de las drogas y el alcohol.

 

Como se puede observar el objetivo de este

ensayo es doble, por una parte estudiar el relato de un modo inmanente para

profundizar en las articulaciones del relato fantástico en Darío. Para ello,

partiendo de las que pensamos características definidoras del relato fantástico

en general iremos estudiando cómo son aplicadas en el cuento de Darío que vamos

a estudiar. Por otro lado, estudiar el relato en cuanto a manifestación

política y social se refiere.

En Huitzilopoxtli,

Leyenda mexicana, publicado en el "Diario de Centroamérica"

(Guatemala), 1915, y recogido por Fidel Coloma González en su antología, Rubén

Darío, fusionando lo real y lo fantástico, creando, como ahora estudiaremos con

más detenimiento una de las primeras composiciones que reflejan la revolución

mexicana.

 

La leyenda, como la denomina Rubén Darío, nos la

cuenta un periodista del que desconocemos su nombre, nacionalidad, edad… Sin

embargo, ya desde el principio van surgiendo nombres históricos reales que nos

son muy familiares: Porfirio Díaz, Pancho Villa, Madero, Carranza, el Padre

Reguera etc. El periodista, en compañía del médico yanqui John
Perhaps y del padre o coronel Reguera se dirigen

hacia un lugar donde se encuentra un destacamento de Carranza.

 

Por el camino tienen que pasar varios controles

de indios que Rubén Darío nos los presenta como descalzos. El cuento podríamos

dividirlo en dos partes, una primera en que el narrador, cuyo nombre, como ya

hemos indicado, no se nos revela a lo largo del relato, y el Padre Reguera. En

esta conversación ya aparecen las dos características definidoras del relato

fantástico americano; efectivamente la conversación se polariza en dos temas:

la política y los dioses extraños, los dioses de la tierra.

 

Durante la conversación entre ambos
class=SpellE>John
Perhaps va separándose de

los dos, pero aunque al principio el periodista le da importancia termina por

olvidarse de él y ya no se sabe  más de

él hasta la última parte del cuento, cuando aparece involucrado de lleno en el

fenómeno misterioso que observa el periodista.

 

Según nuestra división la segunda parte del

cuento sería la visión, nunca sabremos si real o producida por las drogas que

ingiere el narrador (el padre Reguera sólo tenía tabaco mezclado con marihuana).

Durante la noche el protagonista escucha un "vago rumor de voces humanas…

alternando de vez en cuando con los aullidos de los coyotes.

 

Curioso se acerca hacia el lugar de donde

provienen las voces y en la espesura de la selva contempla un enorme ídolo de

piedra, altar al mismo tiempo, como él dice y como se manifiesta más adelante,

pues allí se está realizando un sacrificio cuya víctima es John
Perhaps ("quizás" en inglés, no lo

olvidemos). Aunque según el testigo del acontecimiento "es imposible detallar

nada", nos cuenta como unos cuantos indios (que él ya conocía, pues le

habían estado sirviendo antes) danzan en torno al ídolo, que resulta ser
class=SpellE>Teoyaomiqui
, diosa mexicana de la muerte. Acuden los

coyotes que forman un círculo que rodea el altar donde está siendo sacrificado
class=SpellE>Perhaps.

 

En general se puede decir que la utilización de

lo fantástico como vía de acceso para las divagaciones metafísicas,

ontológicas, o simplemente sociales, como quizás pueda ser el caso de este

cuento, dice mucho de la madurez narrativa (la poética nadie la pone en duda)

dentro del subgénero que venimos tratando, esto es, el relato fantástico.

 

Este cuento fantástico no es una excepción en la

obra del nicaragüense; cuentos como "Thanathopia"

(1893), "Salmón negro" (1899), "La pesadilla de Honorio"

(1994), "La Larva" (1910), "El caso de la señorita Amelia"

(1894), o "Verónica" (1896), entre otros muchos y que tratan temas

muy diversos que van desde los saberes ocultos, como ocurre en el primero de

los cuentos que hemos citado, hasta el mundo de la droga, como en el presente

cuento o en el quizá todavía más sugerente de "Cuento de Pascuas"

(1910) pasando por el mundo mitológico. Se puede observar estudiando

simplemente los temas y títulos de los cuentos de Rubén Darío que la temática

es amplísima y el mundo de las drogas, tema que sale de modo explícito en la

leyenda mexicana que estamos estudiando no es una excepción en su cuentística.

Antes de continuar consideremos las

características que a la vuelta de un siglo se han propuestas como definidoras

del relato fantástico para acto seguido corroborar su presencia en el cuento

que hemos escogido como objeto del trabajo. Veamos las más importantes:

 

- La inefabilidad del arte ha sido un tema muy

tratado a lo largo de la literatura universal por multitud de teóricos y

artistas. En el relato fantástico esta imposibilidad de hablar ante lo que

produce misterio o maravilla llega a convertirse en lei
motiv del arte. En el cuento, ante la contemplación

del misterioso altar que vislumbra el narrador, ya sea porque era de noche y se

encontraba con mal cuerpo, ya sea por la imposibilidad de describir semejante

espectáculo, sólo balbucea y dice explícitamente que se siente incapaz de

reproducir mediante la palabra el misterio contemplado. "Imposible

detallar nada", son, para ser exactos, las palabras que usa el periodista

y narrador del relato ante el sublime espectáculo que presenta. Para entender

el relieve que tiene este hecho tenemos que comprender que este es, al fin y al

cabo, el punto culminante del cuento, hacia donde se
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dirigía desde un principio. Si al llegar este

momento el autor se encuentra incapacitado para detallar nada no es algo que

carezca de importancia, pero tampoco es algo que desmerezca el cuento, pues

probablemente sea la inefabilidad del hecho lo que lo realce.

Desde su nacimiento en el siglo XIX la narrativa

fantástica tiene como tema esencial la duda que se pla

simulación de lo verdadero, ya que "todo es real, todo está ahí, y uno se

mueve entre los parques y las calles deslumbrado por una presencia siempre

distante"

 

Rubén Darío se ha propuesto mostrarnos,

representar lo que debió ser un rito mágico de la primitiva comunidad india

mexicana. ¿Lo ha conseguido? Depende: si consideramos el arte como algo

mimético, no, pero tampoco es algo que

desmerezca el cuento, pues probablemente sea la inefabilidad del hecho lo que

lo realce.

 

Si hay un arte, un género del escepticismo, ése

es el relato fantástico. Desde su nacimiento en el siglo XIX la narrativa

fantástica tiene como tema esencial la duda que se plantea al lector sobre la

veracidad de lo narrado. Son textos, como el que más adelante vamos a estudiar,

que están narrados en un tono objetivo, no hay duda sobre la veracidad del

narrador. El escepticismo se introduce mediante otros recursos; casi siempre es

posible encontrar una explicación racional, lógica al sucedido.

 

En el caso del cuento que estamos estudiando

esta explicación lógica nos la daría el tabaco con marihuana que fuma el

narrador antes de la "visión". Pero esta interpretación (que en otras

ocasiones se da o puede dar por casualidades, sueños etc.) no nos convence a

los lectores, es demasiado simple. Sin embargo ahí queda. No sabemos si la

danza de los coyotes se produjo en realidad o si simplemente fue una

alucinación, consecuencia del malestar producido en el protagonista por el

consumo de la marihuana.

Por último resaltar un detalle que no se nos

puede pasar por alto; el nombre del médico que acompaña a Reguera y al

periodista, y que luego será sacrificado (o no, nunca lo sabremos) se llama
class=SpellE>John
, pero se apellida Perhaps,

que traducido literalmente del inglés al español se hace con el adverbio

"quizás".

 

Se puede considerar este relato, publicado en

1916, como el primero que hace referencia a la revolución mexicana (dato muy relevante

cuando posteriormente surja la novela de la revolución y tantas obras hagan

referencia a este hecho fundamental de la historia americana).
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No podemos considerar este hecho como una

cuestión baladí. Por un lado ya nos está situando no en un mundo lejano,

idealizado, esteticista y decadente, sino en la cruda realidad mexicana. Y esta

cruda realidad nos es descrita con crudeza, y recordemos que por primera vez.

Al cabo de los años todos conocpor supuesto, pero si

lo consideramos como representación, en absoluto.

 

Pero de todas formas, si por algo se caracteriza

el relato fantástico es por lo que Piglia dijo con

estas palabras tan acertadas: "El arte es extrañamiento: una manera nueva

de mirar lo que ya vimos". Efectivamente, si no fuera porque se trata del

primer relato sobre la revolución mexicana, no sería más que uno de tantos que

se han escrito con este motivo, pero el hecho de tratar el tema de la

revolución desde este extrañamiento, desde los presupuestos del relato

fantástico hace de él una manera nueva de mirar lo que tantas veces hemos

visto, pero insisto en el adjetivo de "nueva" que le hemos aplicado

por boca de Ricardo Piglia.

 

Este asombroso cuento, que termina con la

alucinante visión, está muy cuidadosamente diseñado. Ya desde el principio del

cuento, donde no parece que se nos vaya a contar mucho más que un episodio

pintoresco, como todos, de la revolución mexicana, se nos van dando pistas y se

va creando el clima. "México está repleto de misterios", afirma la

voz narrativa, y más adelante, cuando todavía no sospechamos nada, el Padre

Reguera afirma que "el destino de la nación mexicana está todavía en poder

de las primitivas divinidades de los orígenes".

 

El que Perhaps se

adelante a sus compañeros hasta perderlos de vista y que el cura no se preocupe

lo más mínimo es llamativo, y recordemos que a esas alturas el periodista ya ha

tomado suficiente temuco como para preocuparse

seriamente por el yanqui.

 

Caben muchas preguntas, pero quizás una tenga la

clave del sentido político de este cuento (recordemos que el cuento es

publicado en 1915, fecha en la cual Rubén Darío había dejado atrás la etapa más

auténticamente modernista donde se despreocupaba en sus escritos de todo lo

social y político): ¿Por qué el yanqui y no el periodista?

 

También es muy significativo y debemos estudiar

el hecho de que al despertar el periodista y preguntar por el Padre la única

respuesta que reciba es la de que está ocupado ya que aun le quedan tres por

fusilar, mostrándonos de este modo Rubén Darío la crueldad de la Revolución,

verdadera lucha fratricida. 

 

 

Juan Gómez Blanes

 

 

Para leer

más:

 

Darío, R. (2005) Verso y prosa (Antología), Madrid, Cátedra


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