Seminarios ingleses en España



            El Santo Padre Benedicto XVI en su reciente viaje a Iglaterra y Escocia con motivo de la beatificación del
cardenal Newman realizó un conmovedor recuerdo en la
catedral de Westmister de Londres para los mátires católicos ingleses de los siglos XVI y XVII.


            Precisamente se han cumplido cuatro siglos de la muerte
del jesuita inglés Robert Persons (+Roma 1610),
fundador con la ayuda de Felipe II de los seminarios ingleses de Valladolid
(1589) y Sevilla (1592). En ellos se formaron muchos sacerdotes que a su
regreso a Inglaterra alcanzaron la palma del martirio bajo el reinado de Isabel
I. A la vez desde el corazón del reino de Castilla difundió por todo el imperio
español la situación de los católicos ingleses en las islas Británicas.


            Persons fue el encargado por el
Prepósito General Claudio Aquaviva para solucionar
problemas internos de la Compañía en España, pero también para encontrar una
solución a los problemas que tenían los seminarios ingleses instalados en los
Países Bajos, Francia e Italia. La situación en los colegios de Douay y Reims se habían agravado
considerablemente tras el asesinato del duque de Guisa. Persons
consideró que la tarea formativa del clero inglés que había iniciado William
Allen debía proseguir en territorio español.


            Fueron muchas las dificultades que atravesó la puesta en
marcha de estos seminarios. Por una parte algunos prelados españoles vieron con
desconfianza la presencia de seminaristas ingleses en España, siendo
precisamente su aparición en Valladolid al hecho de ser católicos. También
algunos ingleses receleban de estos seminarios pues
conocían las ideas expresadas por Persons en su libro
De persecutione
anglicana
(1581), donde el jesuita inglés se mostraba
partidario de una invasión de Felipe II de Inglaterra como pretendiente al
trono usurpado por Isabel I. Muchos ingleses, en cambio, eran partidarios del escocés
Jacobo Estuardo de quien se tenía la esperanza de que si ascendía al Trono de
Inglaterra podría decretar la libertad de conciencia y de culto, facilitando de
ese modo la práctica de la religión católica, entonces prohibida en Inglaterra.


            Gracias al generoso y constante apoyo de Felipe II, el
jesuita Persons logró sus objetivos y pudo regresar a
Roma en 1596 habiendo visto cuajados esos dos Seminarios de Valladolid y de
Sevilla en el que se produjeron verdaderos frutos de sacerdotes mártires.


            Estos hechos, los textos, la iconografía etc., han podido
contemplarse en una gran exposición celebrada y auspiciada por el Ayuntamiento
de Valladolid y recogida en una libro conmemorativo magnificamente
editado.


 


José Carlos Martín de la Hoz


 


Javier BURRIEZA-Peter
HARRIS (ed), La misión de Robert Persons.
Un jesuita inglés en la
antigua Corte de Valladolid, ed. Ayuntamiento de Valladolid,
Valladolid 2010, 217 pp.