Amsterdam

Ian McEwan, escritor británico nacido en 1948, presenta un panorama distanciado de la sociedad londinense actual, superada ya la idea victoriana de la existencia de una norma moral, si bien no respetada en la intimidad, sí convenida como sostén de acercamiento a los demás.

La historia que McEwan nos cuenta, sitúa a un famoso músico, Clive Linley y a un director de un periódico londinense, Vernon Halliday, momentos previos a la incineración de su amiga Molly Lane de 48 años, fotógrafa afamada que compartió con ellos sucesivamente su vida afectiva y su amistad. El marido de Molly Lane, millonario y propietario del periódico que dirigía Vernon, aprovechó la pérdida de memoria y el deterioro psíquico de su esposa para aislarla de todos sus amigos y conocidos. El triste final de Molly les lleva a ambos a establecer un “pacto de amistad” por el cual cada uno se compromete a evitar una situación de pérdida del dominio, de la propia conciencia, mediante la aplicación de la eutanasia. Cada uno pone así su vida en manos del otro fiados en las relaciones de amistad compartidas en la juventud.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1999 Anagrama
200

Título original: Amsterdam. Traducción de Jesús Zulaika.

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Comentarios

Imagen de JavierCanals

El escritor británico Ian McEwan recibió el afamado premio Broker por este libro. Se trata de una narración valiente, una crítica despiadada de la sociedad, especialmente de los círculos intelectuales, y una exposición muy lograda del trabajo de los dos protagonistas, el compositor Clive Linley y el director de periódico Vernon Halliday. Ambos coinciden en la incineración de Molly Lane, una antigua amante de Clive y Vernon y de un tercero, el actual ministro del Exterior de Inglaterra y candidato a primer ministro. El marido de Molly, un millonario propietario en parte del periódico de Vernon, aisló a Molly durante su enfermedad, lo que lleva a Clive y a Vernon a comprometerse mutuamente a “ayudarse a dar el paso final” cuando se acerque el momento. Poco después, el viudo presenta a Vernon fotografías que comprometen al político, y se plantea la opción de publicarlas.
Aunque se esbozan cuestiones éticas, desde la publicación de las fotos hasta la cooperación con la policía como testigo en un caso criminal, todos los personajes actúan sin moral alguna, como si consideraciones de ese tipo no tuvieran validez en la sociedad actual. Una cierta “lealtad” a la difunta es el único argumento ético que se plantea durante una conversación entre Clive y Vernon. El nombre de la novela hace relación a la legislación y la práctica de la eutanasia en este país. Libro duro pero muy bien escrito. Las descripciones sobre la composición de una sinfonía con motivo del fin del milenio son, como es habitual en muchos libros de McEwan, eruditas pero al mismo tiempo interesantes.

Imagen de Rubito

La inmoralidad de ciertos ambientes actuales, la actitud que en Holanda – no hay que perder de vista que el título de la novela es Amsterdam - existe ante la eutanasia y la propia falta de límites de conciencia de los personajes, hacen de la narración una fábula moral a base de inmoralidad, cinismo y sarcasmo. Sin olvidar nunca lo “políticamente correcto” y las buenas formas que estamos acostumbrados a esperar siempre en los estereotipos de la cultura británica. Se trata de una narración lineal y clásica en su aspecto formal, que podría destacarse por sus conseguidos personajes, diálogos ágiles y un tema que atrae por su interés y actualidad. Además, el control del tiempo de la narración y una buena dosis de suspense hacen del relato una interesante lectura.

( de Ángel García Prieto )

Imagen de oscar pons

Con esta novela ganó el Booker que le robaron por Expiación. Es un buen libro pero no llega al nivel de Expiación. Sólo por el capítulo de la excursión por las montañas vale la pena leerlo.

Imagen de Azafrán





A través de la vida profesional de estos dos representantes
de la burguesa sociedad londinense, el lector entrevé un mundo de seres
aislados, solos, que tratan de suprimir todo criterio moral en su intento por
salvar distancias y poder acercarse a los otros. Así todo es válido si une a
los otros o si proporciona un progreso social o una mejora profesional. Por las
páginas de esta novela desfilan toda clase de situaciones conflictivas moralmente
hablando: el respeto a la vida privada frente a los intereses económicos de la
prensa que no duda descubrir los vicios de un aspirante a primer ministro; el
uso de la droga como divertimiento entre las clases adineradas; las relaciones
afectivas fuera del matrimonio; la omisión de auxilio a personas desconocidas…
En definitiva el ser humano que no acierta a ordenar la importancia de sus
actuaciones al carecer de una norma moral objetiva y al final sufre las
consecuencias de una conducta que pospuso a los otros muy por detrás de sus
intereses inmediatos y se encuentra así aislado y degradado, fustigado hacia
una solución definitiva: la eutanasia. La historia de desarrolla en Londres y
la región de Los Lagos, en el norte de Inglaterra. El clímax y el desenlace
tendrán lugar en Ámsterdam, ciudad del "respeto" a todas las situaciones
morales y desde donde salta el escándalo de las actuaciones de un médico que
aplica la eutanasia prácticamente "al capricho del cliente que pague". El autor
construye la novela utilizando la simbología de la elaboración de una sinfonía:
la Sinfonía
del Milenio, encargada al músico Clive Linley con
motivo del cambio de siglo. Imágenes bellas en un lenguaje especial para
aquellos que lo dominen.