Atrapado en mi burbuja

Joe tiene once años y no recuerda haber vivido nunca fuera de su habitación en el hospital, con el bip-bip de las máquinas y la vista de los tejados de Londres. Su enfermedad no le deja salir ni por un momento, y las pocas visitas que recibe pueden traer a su «burbuja» gérmenes peligrosos. Sus padres murieron en un accidente hace años y quien le atiende y acompaña es su hermana Beth, que está estudiando en la Universidad. Pero la vida le cambia radicalmente cuando llega a su planta un nuevo enfermero: Amir, un inmigrante de la India en busca de una mejor vida en Reino Unido. "No todos los superhéroes llevan capa".

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Bambú
352
978-84-8343-562

Traducción de Gemma Rovira

Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3
Género: 

Comentarios

Imagen de amd

Novela juvenil en la que se trata el tema de las enfermedades raras y su tratamiento. Ambientada en la época actual en la ciudad de Londres, el protagonista es Joe, un niño de once años, afectado por una inmunodeficiencia grave (IDCG), de difícil curación. Con apenas unos meses, lo tuvieron que ingresar en el hospital y, desde entonces, vive encerrado en una burbuja: una habitación de hospital, siempre con la misma temperatura, el mismo grado de humedad, la misma pureza del aire. Huérfano de padres, que murieron en un accidente de tráfico, Joe solamente recibe las visitas de su hermana mayor Beth, que está estudiando Medicina. Sus ventanas abiertas al mundo exterior son las redes sociales, los videojuegos, los canales de televisión, el ordenador: gracias a ellos, recibe clases y mantiene el contacto con otros niños. Su mejor amigo es Henry, de Pensilvania, tres años mayor que él y que padece una enfermedad semejante a la suya.

La obra está narrada en primera persona por el niño protagonista, que hace partícipe al lector de sus sensaciones físicas, de su dolor, de  sus emociones, de sus miedos, de sus afectos, de sus preocupaciones (por su hermana, por los enfermeros que lo cuidan, por otros niños enfermos…). Su vida es metódica, pautada, restrictiva, y aunque piensa mucho en la muerte,  afirma que “haber nacido ya mola” (p. 65). Seguidor acérrimo de Los Vengadores, de Spiderman, de Thor, de Iron Man, a lo largo del relato Joe también se convierte en un superhéroe que lucha cada día por su vida; especialmente, cuando llega al hospital un nuevo enfermero indio, llamado Amir, que le propone nuevas hazañas.

Escrita con un estilo sencillo y cercano, a veces ingenuo y divertido, la novela destaca el valor de la vida y la importancia de las cosas pequeñas que, cuando estamos sanos, quizá no se suelen valorar de forma suficiente: salir a la calle, sentir el viento, disfrutar de los olores, de los sonidos, ver amanecer o simplemente ir al colegio y compartir el tiempo con otros niños. Una reflexión muy interesante sobre la vida, la enfermedad y la muerte.