Dejando atrás los vientos

Alfonso Guerra nos ofrece algunos pensamientos sobre sucesos de la historia reciente de España, entre 1982, cuando es nombrado vicepresidente del gobierno, y 1991, con su dimisión. Entre otros asuntos, describe su relación con Felipe González o el apoyo socialista a la OTAN, cuestiona el caso Rumasa y opina sobre temas tan controvertidos como la legalización del aborto.
 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2007 Espasa-Calpe
544
9788467021073

Subtítulo:  Memorias 1982-1991

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Siempre se ha dicho que la memoria es selectiva y las Memorias de Alfonso Guerra también lo son. De hecho no son propiamente unas Memorias, ya que el autor no hace un tratamiento sistemático del periodo de su vicepresidencia, sino más bien unos "recuerdos" en los que el autor nos transmite sus sentimientos ante sucesos y personas. La parte más importante corresponde a la política y a la tarea de gobierno, pero también hay espacio para la poesía y los poetas, así como para las figuras del ámbito de la cultura que el autor tuvo ocasión de tratar. La obra constituye una apología de su autor y un tímido ajuste de cuentas con los que considera sus adversarios: los Ministros del área económica del Gobierno y la beautiful people del Partido Socialista. Los principales valores de la obra son estéticos y psicológicos. Sorprende la imagen que el autor nos da de sí mismo tan distinta de la generalmente admitida, pero ello pertenece a los misterios de la Psicología: cómo una persona se ve a si misma y cómo le ven los demás. A la Iglesia católica se refiere en un par de ocasiones. Al parecer Alfonso Guerra tuvo una buena relación con Monseñor Fernando Sebastián mientras éste fue Secretario del Episcopado, después ambos se distanciaron. Guerra no es de los que olvidan una crítica o un mal gesto y así lo hace constar. Posiblemente la Iglesia necesitaría más diplomacia para tratar con los gobiernos, que hoy son la mayoría, que sin ser anticlericales esperan de ella la misma sumisión que piden a cualquier otro grupo de ciudadanos.