El mal del ímpetu

En este relato breve, escrito en 1838, el autor refleja el choque entre las diferentes mentalidades de la sociedad rusa del momento. El protagonista, y narrador de la historia, cuenta su relación con los Zúrov, una familia distinguida de la sociedad de Petersburgo, que durante las tardes de invierno organiza bailes, música , lecturas compartidas y animadas conversaciones sobre literatura, como ocurría en los salones de la alta sociedad de la época. Pero cuando llega el buen tiempo esta familia se transforma y, según el parecer de todos los que la conocen, les aqueja una terrible enfermedad: una fuerza irresistible les empuja a salir de la ciudad para disfrutar de los bienes de la vida al aire libre.
El autor consigue describir en pocas páginas el ambiente social de la ciudad y hace partícipe al lector de un movimiento que comenzaba a extenderse en la época y que defendía la necesidad de volver a la naturaleza, de cuidar el cuerpo además de la mente. Con un estilo muy cuidado, con diálogos ingeniosos y descripciones ambientales breves, pero muy certeras, consigue presentar unos personajes muy perfilados y con toques de fina ironía ahonda en las obsesiones de una época que han perdurado en el tiempo.