El profesor en la trinchera

Magnífico diagnóstico de la situación de la enseñanza media en España, en el que el autor establece un original paralelismo con la película "Matrix". Afirma que el alumno español vive la clase como un espacio en el que su libertad queda anulada, pues cuando no existe autodominio lo único que se percibe es coerción exterior.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2008 La esfera de los libros
176
978-84-9734-718-1
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El autor es filósofo y se nota esa capacidad de abstraer, analizar y universalizar sobre los acontecimientos ordinarios del aula. El libro está dividido en cuatro partes: la tarea educativa, el profesor, el alumno y los padres. Me interesó especialmente la primera, donde destaca que la educación es un esfuerzo de liberación. En ese esfuerzo es natural que el alumno ofrezca resistencia. Por eso la educación tiene algo de violencia, de imposición, y, en esa tarea, los mayores hemos de ser fuertes. Las debilidades de padres y profesores son una rémora que los chicos detectan y explotan.

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“Este texto –escribe su autor en la introducción– pretende ser un diagnóstico de la situación actual de la enseñanza media en España a través de las escenas que, a diario, pueden presenciarse y vivirse en sus aulas, ofreciendo el panorama con el que cada día se encuentran los profesores”. José Sánchez Tortosa, escritor y profesor de Filosofía, tiene sobrada experiencia para saber de lo que escribe, lo que se nota en su estilo y en los ejemplos que salpican el libro. Su diagnóstico no se limita a la descripción epidérmica de lo que está pasando ahora en las aulas. Para él, a los alumnos actuales “les faltan numerosas claves culturales esenciales para entender el mundo y sus manifestaciones”. La ausencia de referentes les lleva a ser esclavos de los tópicos, de lo que se dice en la tele y en los medios de comunicación, de lo políticamente correcto. Peor aún, incluso se suscita en ellos, sin base alguna, un rechazo hacia cuestiones de vital importancia, que los alumnos pueden llegar a considerar como un vicio reaccionario. Por eso, Sánchez Tortosa, con acierto, define a los alumnos actuales como “consumistas contra el consumo, capitalistas contra el capital”. No es el propósito del autor lanzar sin más soflamas apocalípticas sobre el mal estado de la educación española. Quiere describir y profundizar, con un diagnóstico que parece bastante acertado.