El silencio de Dios

Este libro posee todas las virtudes de la novedad. En un siglo en que reina el conformismo del absurdo y del desorden, en que el ídolo de la revolución permanente se ha convertido en centro de atracción para los rebaños de esclavos teledirigidos, nada hay más nuevo ni más insólito que predicar el retorno a las fuentes y defender la naturaleza y la tradición. "El silencio de Dios" fue publicado por primera vez en 1968. Es el libro preferido del autor, por cuanto expresa en mayor medida su intimidad personal, haciendo ver el papel del amor tanto en el conocimiento humano y en la formación del mundo interior de cada uno, cuanto en la génesis de las patrias o comunidades humanas.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1997 Criterio
147
2007 Ciudadela
160
978-84-935173-7-3
Valoración CDL
3
Valoración Socios
4
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Imagen de wonderland

La sociedad occidental ha acabado con el hambre y la pobreza. Vivimos más años, libres de toda atadura y con una infinidad de posibilidades materiales a nuestro alcance. Sin embargo, la depresión y los suicidios no dejan de aumentar mientras una sensación de hastío e inautenticidad corroe las entrañas de nuestra sociedad. Y esta sensación brota “del tiempo que corre sin construir”, de la vida sin vínculos y sin entrega que se pierde “en la incoherencia de un mundo carente de sentido y de límites…”

El silencio de Dios posee todas las virtudes de la novedad. En un siglo en que reina el conformismo del absurdo y del desorden, (…) nada hay más nuevo ni más insólito que predicar el retorno de las fuentes y defender la naturaleza y la tradición. Rafael Gambra se sirve de la obra de Antoine de Saint-Exupéry -especialmente de sus obras El principito, Ciudadela y Tierra de hombres- para reivindicar el compromiso, el vínculo, el sentido del rito y de la tradición como el único medio para lograr una vida realmente humana.

Gambra, con una prosa tan precisa como bella, despieza el absurdo cotidiano del hombre que malvive preso del desarraigo y de la razón instrumental. A partir de ahí, inicia un viaje a los estratos más profundos de la naturaleza humana para descubrir “esa sed que la devora”; el misterio existencial que nos vincula con el mundo mientras al mismo tiempo buscamos trascenderlo.

Imagen de marianoc

Excelente. Breve, que invita a leerlo al menos dos veces. Es un libro para meditar detenidamente. Gambra en este caso tiene la virtud de decir muchas cosas comunes y corrientes pero de una manera diferente, desde un punto de vista novedoso.