La dulce envenenadora

En la quieta campiña cercana a Helsinki, una viejecita riega su arriate, las golondrinas gorjean y el gato dormita. Pero el idilio es aparente: la vida de Linnea Ravaska, octogenaria viuda, es emponzoñada por unos malhechores que cada mes le arrebatan su pensión. El desnaturalizado nieto Kauko y sus acólitos destrozan todo lo que encuentran a su paso, torturan al gato, golpean por puro placer, sin que ella ose rebelarse, hasta el día en que decide no soportarlo más, llam,a a la policía y huye a Helsinki. La guerra y la venganza del trío infernal podrían convertirse en una pesadilla si Paasilinna no prefiriese la vía de la farsa y la paradoja para criticar a una sociedad cuyos males observa con toda lucidez. Vejez olvidada, juventud marginada, desmoronamiento de las instituciones, droga, alcoholismo, sida: todo se divisa en las rocambolescas peripecias de la simpática viejecita, que pasea armada con una Parabellum y cuyas verdaderas armas acabarán siendo el candor, una ingenua crueldad y su incansable defensa de la propia dignidad.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2008 Anagrama
197
978-84-339-7496-9

Título original: Suloinen myrkynkeittäjä. Traducción del finladés: Dulce Fernández Anguita. Colección Panorama de Narrativas nº 714

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Imagen de Rubito

Elcomienzo de la lectura del libro me produjo un estado de incomodidad y ansiedad sesasosegante y es que la cosa pintaba bastante mal. El gamberrismo del sobrino y sus secuaces, despiadados asesinos para ser más exactos, nos produce el deseo de no dar crédito a tal grado de perversión y degeneración; algo así como La Naranja Mecánica. Sin embargo, el autor, con trazos rápidos, frases concisas, carencia de pasajes innecesarios, descripción perfecta de los personajes de la obra y lenguaje sencillo y contundente da un giro inesparado para el lector. No es que sea una obra que atenace al lector pero se lle facil. Llama la atención la poca impresión o cargo de conciencia de la viejecita ante la muerte, que hay que entenderlo mejor como un estar sin estar en la realidad. Realmente tiene algo de aquella famosa obra "Arsénico por compasión" o tambien "Arsénico y encaje antiguo". El final es como ue resumen de lo que piensa el autor de sus personajes. O al menos, eso quiere pensar este lector. A pesar de las duras situaciones sucedidas, no hay la menor concesión a la truculencia o el mal gusto.