La fábrica de betún (El joven Dickens)

Charles Dickens acaba de fallecer. Entre las personas que asisten al entierro está su gran amigo y agente literario John Forster, al que le cuesta imaginar un día a día sin la compañía del autor. John comienza por ordenar papeles y documentos con el propósito de escribir una biografía. Una noche, se le aparece el espectro del propio Dickens, dispuesto a revivir su infancia para que así John conozca de primera mano aquellos aspectos hasta el momento desconocidos.Y así, con ternura y humor, se nos brinda la posibilidad de adentrarnos en la infancia de Dickens, y de entender mejor la temática de sus novelas

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2012 Anaya
192
978846782900

Ilustraciones de Irene Fra

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Relato original y entretenido sobre la vida de Charles Dickens (1812-1870), en el que se destacan momentos decisivos de su vida y, especialmente, de su infancia. La obra está narrada de forma ficcional en primera persona por su mejor amigo, su abogado John Forster, al que conoció en 1836 y con el que mantuvo una larga amistad hasta el final de su vida. Forster se convirtió con el paso de los años en su editor y corrector de la mayoría de sus novelas y, finalmente, fue su albacea y el encargado de escribir una biografía sobre el autor.
Siguiendo la tradición recurrente en algunas de sus novelas, Dickens se presenta en forma de fantasma a su amigo para contarle detalles personales y poco conocidos de su azarosa vida: la rememoración va desde su nacimiento en Landport, donde vive sus años de infancia dorada, con una pequeña biblioteca en la que destacan un ejemplar de EL Quijote, Caperucita Roja y El Paraíso Perdido; hasta la imprudencia  de su padre en cuestiones financieras, por las que fue encarcelado en compañía de su familia , de tal manera que el pequeño Dickens, a sus doce años, se encuentra solo y debe trabajar en una fábrica de betún más de doce horas diarias, por un sueldo irrisorio y miserable. Allí conoce las condiciones deplorables de explotación en las que trabajaban muchos niños londinenses, en una atmósfera malsana y húmeda.
Estos hechos le marcaron a lo largo de toda su vida y los utilizó en varias de sus obras. Así, gracias a su novela “Oliver Twist”, consiguió que mejoraran las condiciones de los huérfanos en los asilos británicos; gracias a “David Copperfield”, algunas leyes del Reino Unido mejoraron las condiciones laborales de los niños; y la Navidad ya no fue la misma después de publicar su célebre “Canción de Navidad”. Así pues, se trata de una biografía recomendable no solo para conocer la personalidad, el ambiente familiar y la sociedad  de su época; sino también para acercarnos a sus obras literarias, al proceso de creación y a todas sus cualidades artísticas y humanas.