La hora de la familia

La familia desempeña un papel de primer orden en la configuración de la sociedad. El futuro de la humanidad se juega, en fin de cuentas, en la familia; y el de la familia, por su parte, se halla indisolublemente unido al de la entera humanidad. El libro expone las vías para instaurar la civilización del amor comenzando por la propia familia y, dentro de ella, por los componentes del matrimonio.

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1995 Eunsa
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La hora de la familia, siguiendo la sugerencia de Juan Pablo II, pretende mostrar, con argumentos de sentido común, filosóficos, literarios y miles de hechos de la vida misma, que el porvenir de la humanidad depende de lo que cada uno de sus miembros realice en su propia familia y desde ella: especialmente, de lo que hagan quienes componen el matrimonio. "Cual es la familia, tal es la humanidad porque así es el hombre", había sostenido el Papa. Y Melendo recoge la idea y la ilustra: desde abajo, por decirlo de algún modo, con argumentos filosóficos que logra hacer fácilmente inteligibles; y por arriba, con multitud de anécdotas que dan colorido a la afirmación del Romano Pontífice y muestran su profunda verdad. El libro constituye una inyección de optimismo fundamentada, nada ingenua, para todos aquellos que no ocupamos grandes puestos en el seno de la sociedad. En fin de cuentas, viene a dejar claro, como en su momento ya afirmara Chesterton, que no es las sedes de las multinacionales o en los parlamentos ni en las grandes organizaciones mundiales o en las cumbres de los mass media donde se juega el destino de la humanidad… aun cuando ninguna de esas organizaciones deje de ejercer su influjo y sea deudora de la mayor atención; el gran drama de la sociedad, con las dimensiones globales de hoy en día, se decide en el interior de cada hogar y, dentro de él, en el seno de cada matrimonio… empezando por uno mismo. Animo al posible lector a que se adentre en las páginas de este escrito para comprobar que no se trata de una tesis utópica.