La piedra lunar

Una gema indostánica de enorme tamaño y valor es legada con dudosa intención a una joven, a quién debe ser entregada el día en que alcance su mayoría de edad. La Piedra Lunar, así se llama el diamante de descomunal magnitud, parece ser buscado y ansiado por tres indúes que no repararon en ningún obstáculo hasta no ver repuesta la gema en el templo de donde fue robado. La noche del cumpleaños la piedra es robada bajo insólitas circunstancias, que van siendo desenredadas a la largo de una extensa narración, bien armada, aunque previsible y excesivamente extensa. Aunque la estructura narrativa es de gran perfección, con la excepción Betteredge, el veterano, agudo e irónico criado, el texto se ciñe estrictamente a la trama y contiene pocas aportaciones de ingenio o reflexión. A quién le guste la novela policíaca, le agradará la correcta elaboración de la trama, aunque echará de menos la sorpresa inteligente. No deja de ser original la resolución de alguna contradicción en la que se encuentra Franklin Blake sobre su propia actuación.

Magistral.
La novela se encuadra dentro del genero policiaco,pero a mi juicio no es esto del todo cierto.
La obra se centra en una sociedad victoriana de mediados del siglo 19,en la que se dejan entrever la crisis que vendrá en años siguientes:gente del pueblo bajo(Lucy la coja)augurando que los pobres reinaran sobre los ricos,mayordomos con convicciones profundas,pero que se permiten iniciar juicios críticos ante ciertas actuaciones de sus amos,la corrupcion moral de caballeros que debian ser el ejemplo de la sociedad,etc.
Otro aspecto interesante de la obra es el profundo retrato de personajes que realiza Collins,que mas bien se podría decir que es un retrato de personalidades:profundo,completo,sin omitir debilidades,ambiciones y fortalezas de cada tipo humano.
La historia narrada es atractiva,pero aun es mas interesante como lo narra,con ese toque de fina ironia que destila en el fondo de la obra y que unido a un "crescendo" en la tensión hace que la lectura sea dificil de interrumpir.
Añadir por fin ese fondo de inocencia y de amor por los valores que Collins plasma en su obra y que nos hacen añorar tiempos mejores.

Es una de las primeras novelas policiacas y también una de las más famosas, por su conjunción de intriga y profundidad en el tratamiento de los caracteres de los personajes. Publicada en 1868. En el prólogo, el autor confiesa que su meta ha sido señalar "la influencia ejercida por el carácter sobre las circunstancias", en una historia complicadísima que capta enseguida la atención. Desde tiempos inmemoriales, un singular diamante amarillo se encuentra engastado en la frente de una deidad india que simboliza la luna. El brillo del diamante aumenta o disminuye según lo haga el de la luna, de ahí su nombre de "Piedra Lunar". Tres guardianes velan por su seguridad día y noche. En el siglo XVIII es robada por el ejército mogol, y pasa luego a manos de un oficial inglés en la toma de Seringatapan, mientras los sucesivos guardianes van siguiendo la pista a través de los años para recuperarla. La novela arranca en 1848, cuando un descendiente de aquel oficial muere y lega a una sobrina suya el diamante. Pocas horas después desaparece misteriosamente, y los distintos testigos se encargan de relatar de forma coral las diversas vicisitudes que acarrea la pérdida de la Piedra Lunar. El relato se demora, porque "hombres y cosas se mezclan de manera arbitraria en nuestra vida, reclamando todas, a la vez, nuestra atención". No faltan el mayordomo fiel y honrado, el detective sagaz, la historia de amor atormentada, algunas muertes poco naturales... Con tremenda habilidad, Collins logra que el lector vaya sabiendo más que quienes relatan los hechos, actuando a su vez de privilegiados detectives que reciben información de diversas fuentes.