La presa

Esta obra breve de gran intensidad es la primera novela publicada por el Nobel Kenzaburo Oé, nada menos que en 1957. Desde la primera línea, el lector se encuentra sumergido en una sociedad encerrada en sí misma, una pequeña aldea en una isla japonesa casi al final de la Segunda Guerra Mundial. El mundo obedece a unas leyes propias que, de pronto, se ven amenazadas por la llegada de un elemento extraño: un piloto norteamericano negro, que logra salvarse en paracaídas y que los hombres del pueblo capturan y encierran a la espera de órdenes «de la ciudad». Los niños son los primeros que se atreven a acercarse al enemigo, con una mezcla de miedo y curiosidad, que va evolucionando a medida que el extranjero va mostrando rasgos humanos.
El negro se convierte, de algún modo, en el nuevo dios de la aldea, y el muchacho que ha entablado una mayor relación con él, en su sacerdote. El primitivismo de la sociedad se pone de manifiesto al poco tiempo, cuando llega la orden de trasladar al prisionero a la ciudad.
La novela se lee en muy poco tiempo y es extremadamente sugerente a pesar de los decenios y las diferencias de mentalidad. La edición española lleva un prólogo que me parece recomendable para encuadrar mejor la novela.