Parrot y Olivier en América
Olivier es un aristócrata francés, el hijo traumatizado de supervivientes de la revolución francesa. Parrot es el hijo de un impresor inglés itinerante que ansía ser artista, pero que ha terminado por ser criado. Nacidos a diferentes lados de la historia, sus vidas se entrecruzarán en su viaje a América. Cuando Olivier pone rumbo a nuevo mundo con el pretexto de estudiar su sistema de prisiones y, de paso, para preservar su cuello de futuras revoluciones, Parrot lo acompaña como espía, protector, enemigo y contrapunto. A medida que la historia alterna las peripecias de ambos personajes y sus concepciones del mundo, Peter Carey examina en la teoría y en la práctica la aventura de la democracia americana con una inteligencia e imaginación deslumbrantes.
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Novela irregular. Comienza como arrastras, presentando la infancia de Oliver, un noble francés que será el protagonista central en el desarrollo de la narración. Entrelazando, a continuación, la trama con la infancia de Parrot, de condición plebeya para hacer de contrapunto a la vida de Oliver.
A partir de aquí, la narrativa se hace difícil y, de manera aislada, el autor hace brillar destellos de interés humano en el devenir de la vida de sus protagonistas.
Con relación al argumento no queda claro si se trata de recoger unas ideas de la obra de Alexis de Tocqueville sobre la democracia en la joven América –como se indica en la contraportada-; flaco reflejo de escaso interés, o por el contrario, el autor, quiere presentar unas vidas entrecruzadas: un noble francés apartado de su ambiente, en contraste con su lacayo inglés, sin conseguir plasmar una "humanidad" que sea realmente propia de ese nombre, con las vidas de sus personajes.
En definitiva, la obra no ha suscitado en mí verdadero interés; además de estar la narrativa salpicada, aquí y allá, de cierta dosis de sal gorda, que nada aporta a la vida amorosa de los protagonistas.