Peñagrande

"Peñagrande" narra las peripecias de Vitines, un furtivo que caza y pesca por encargo de sus vecinos de aldea. Siempre hostigado por la pareja de la guardia civil que peina las cumbres del norte de Palencia, traba amistad con un oso pardo utilizando su paciencia y buenos modos. Pero Grandullón, que así llama a la bestia, es maltratado por uno de los vecinos, lo que transforma su carácter bonancible en fiero y vengativo, poniendo al mismo Vitines al borde de la muerte. En el protagonista de la novela nace la necesidad de acabar con el oso, en una lucha cuerpo a cuerpo que le despertará contradictorios sentimientos de odio, nostalgia y amistad.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2000 Palabra
279
978-84-8239-412
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3.75
Average: 3.8 (4 votes)
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Género: 

Comentarios

Imagen de wonderland

La novela nos presenta una España rural casi extinguida por el monstruo de una falsa modernidad y de la falta de contemplación de la naturaleza y sus misterios. El autor utiliza un riquísimo vocabulario (rural y cinegético) en una historia cargada de emociones. En ella encontramos, asombro ante la naturaleza y respeto por la vida frágil. El valor de la soledad. La amistad y el valor de la vida.

Imagen de apuleyo

Después de leer la estupenda reseña de CDL sobre esta novela, poco se puede añadir. Yo solamente diré mi experiencia personal.
Siempre se ha dicho que la relectura es muy recomendable, pues se descubren nuevos aspectos de un libro, que lo hacen más o menos valioso. A pesar de ello, no creo que esta práctica se cumpla mucho hoy en día por la cantidad de libros que nos invaden. Pues aun así, éste ha sido el único al que me he acercado por segunda vez, y no por obligación, y no descarto sucesivas lecturas. Es magnífico, emocionante y entrañable, un festín del castellano.

Imagen de cdl

Para los tiempos que corren en literatura, no es fácil que una novela de estas características consiga llamar la atención, ya que no se desarrolla en un ambiente urbano, no contiene historias morbosas, ni los personajes arrastran lánguidamente una existencia aburrida. Peñagrande es una novela rural que cuenta la curiosa amistad entre un oso de las montañas, Grandullón, y Vitines, un cazador furtivo que se conoce todos los secretos del monte.

El autor ha tenido la habilidad de introducir a un cronista que acude a la aldea norteña de Vitines para que le explique la verdad de su relación con Grandullón, ya que la leyenda y las malas lenguas están disparando las anécdotas. Desde ese momento, Vitines toma la palabra y describe minuciosamente todos los pormenores de cómo se estableció entre Grandullón y él una corriente de amistad que se vio tristemente truncada. Sin hacer ostentación de nada, con un realismo lingüístico y costumbrista sorprendente, Vitines nos habla de las rencillas y amistades de sus paisanos, de sus problemas, con las autoridades (está muy logrado el capítulo dedicado al nuevo guarda forestal) y de sus habilidades campestres y gastronómicas. En alguna ocasión, toma la palabra un tercero, un paisano de Vitines, para contar algún asunto del que él ha sido protagonista.

Muchos aciertos tiene esta entretenida novela, que se lee de un tirón y que mantiene el interés en todo momento. Por un lado, su autor, el vallisoletano Miguel Martín, al igual que sucede en las novelas de Delibes, realiza una defensa de la naturaleza y de la vida del campo, en contraposición con los avances del progreso y la vida en la ciudad. En este sentido, la novela está repleta de vocablos muy propios de la vida de los pueblos, que pueden desconcertar a un lector inexperto o demasiado de piso, aunque proporcionan una riqueza de vocabulario que enriquece la novela. Por otro, Miguel Martín ha creado un excelente personaje, Vitines, resumen y síntesis de una España que ya se encuentra en peligro de extinción. Además, la historia que se narra, la amistad y el posterior enfrentamiento entre Vitines y Grandullón, contiene suficientes dosis de calidad como para provocar empatía y emoción en los lectores.

La recuperación de esta novela es una oportunidad que tienen los lectores de entrar en contacto con una de esas historias que enganchan, ecológica, de las que uno nunca quisiera terminar.

Adolfo Torrecilla.

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