Peste & Cólera

En 1887, mientras Francia prepara los festejos del centenario de la Revolución Francesa, Louis Pasteur funda una escuela de microbiología y descubre la vacuna contra la rabia. Con veintidós años, el suizo Alexandre Yersin llega a París y se enrola en la aventura pasteuriana. Investiga sobre la tuberculosis y la difteria, y todo lo encamina a convertirse en uno de los sucesores privilegiados de Pasteur. Pero a Yersin lo mueve un espíritu aventurero, como el de su admirado Livingstone, héroe de su infancia y adolescencia. El joven se enrola como médico en un barco, se hace a la mar e inicia sus travesías por Extremo Oriente, explora la jungla, y viaja a China, Adén y Madagascar. Durante la gran epidemia de Hong Kong, en 1894, descubre el bacilo de la peste.

Son sólo algunas de las hazañas de un científico y explorador al que Patrick Deville consagra esta emocionante epopeya de tintes conradianos. El brillante ejercicio literario se combina con un preciso trabajo de documentación que llevará al escritor a sumergirse en el fascinante universo de la correspondencia mantenida por la «banda de los pasteurianos». Peste & Cólera es la narración de una apasionada aventura científica y humana, y, a la vez, el relato de las primeras décadas de un convulso siglo XX. Durante su último viaje desde Francia a Saigón, en 1940, Yersin rememora una vida consagrada al desarrollo del conocimiento humano.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2014 Anagrama
240
978-84-339-7887
Valoración CDL
3
Valoración Socios
2
Average: 2 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

Comentarios

Imagen de Juan I. Yusta

Biografía de Alexandre Yersin, el descubridor del bacilo de la peste. El relato subraya su carácter independiente, que llevó a alejarse de sus colegas del Instituto Pasteur, y su afán de saber e investigar sobre todo tipo de fenómenos, de modo que en la Indochina francesa estableció un dominio de varios miles de hectáreas en que prodigó cultivos aclimatados, de flores ornamentales, frutos y especies de valor medicinal (para obtener quinina, por ejemplo), investigaciones de tipo meteorológico, estudio de las mareas y su aprovechamiento, prevención de los tifones, cultivo masivo de ganadería para obtener miles de vacunas contra la peste, obtención de caucho, etc. Al parecer, las fuentes más abundantes para armar el relato las obtiene el autor de las cartas cruzadas entre él y su madre y, al fallecer esta, su hermana.

El autor presenta al científico como persona arreligiosa (también era apolítico y poco social), y de hecho su tumba, en el actual Vietnam, según su voluntad, es una especie de pagoda en la que se quema incienso y se hacen tiros orientales no bien definidos. Eso hace que el autor, con desprecio de la verosimilitud histórica, haga comentarios que pretenden ser chistosos, sobre comportamientos cristianos, y apoyándose en la falta de sentido religioso del protagonista, se esfuerza en presentar una especie de religión no religiosa: probar todos los efectos colaterales de la religión sin su esencia. Menos mal que se trata de apuntes sueltos y breves.