Rubicón. Auge y caída de la república romana

En un ambiente violento pero fascinante, figuras de la talla de César, Pompeyo, Craso o Cicerón conspiran para hacerse con el poder absoluto de la única superpotencia de la tierra. Pero en su lucha brutal socavarán los cimientos de la República y abrirán el paso al Imperio.
Tom Holland nos traslada a la época más apasionante de Roma de una forma nunca vista hasta la fecha. Conoceremos las grandes empresas que movían los hilos tras el Senado, las bandas mafiosas que actuaban en las calles de la gran capital, y participaremos en las tremendas fiestas de la aristocracia.

Ediciones

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2005 Planeta
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Imagen de Ran

En este libro el autor ha sabido compaginar un tratamiento histórico serio, con una narrativa ágil que da vida y hace que la historia corra con fluidez.
Llama la atención la perspectiva moderna de enfocar los acontecimientos que se narran. Ya en el prólogo, el autor marca las pautas sobre el modo de presentar la historia; el móvil es fundamentalmente el afán de poder.
El período que abarca el libro es especialmente interesante: la caída de la república en Roma, y la instauración de la monarquía con Julio César, aportando datos interesantes y presentado a los personajes históricos en su ámbito y caracterizados de acuerdo con los datos históricos que se conocen.
Es pues, este libro, una obra lograda, con seriedad histórica, una narración fluida y un enfoque moderno de una de los periodos más apasionantes de la historia de Roma y, por tanto de occidente.

Imagen de cdl

En los últimos años, los éxitos del general Cayo Julio César en la guerra habían disparado las alarmas en una sociedad regida por el gobierno de una república, donde no se podía permitir a ningún hombre sobresalir por encima de los demás. Los enemigos de César urdían los hilos de una conspiración contra él y el general lo sabía. Aquella noche, frente a las aguas del Rubicón, se detuvo unos minutos. Sabía que con su decisión podía desencadenar una guerra de impredecibles consecuencias. Pero estaba dispuesto a quebrantar las leyes más sagradas de Roma para lograr su objetivo. Dio la orden a sus legionarios y con ella el mundo no volvió a ser igual. Al cruzar el río, César provocó una confrontación global que finalizaría con el establecimiento de la monarquía. La última ciudad libre del mundo conocido había sucumbido al poder absoluto. Tendría que pasar otro milenio hasta que los ciudadanos volvieran a hacerse de nuevo con él.