Ser una empresa familiarmente responsable, ¿lujo o necesidad?

Este libro, sencillo y asequible, analiza el concepto de Empresa Familiarmente Responsable desarrollado en el IESE y la base científica del certificado que lleva el mismo nombre lanzado por la Fundación-Familia. La familia del empleado, sostiene Chinchilla, ha pasado a convertirse en un nuevo "stakeholder" de la empresa, un público que tiene un impacto o afecta a la marcha de la empresa… y también es "afectado" por ella.

El libro continua analizando los diferentes motivos por los cuales las empresas buscan convertirse en empresas familiarmente responsables. Utiliza tres paradigmas de empresa como fundamento:

1. Modelo de empresa mecanicista
2. Modelo psicosocial
3. Modelo antropológico/humanista
 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2007 Pearson
159
978-84-8322-352-9
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
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El libro propone tres formas de modelo como fundamentos de estas empresas:

1. Modelo de empresa mecanicista: que incorpora las prácticas de conciliación de trabajo y familia como una estrategia de marketing o reputación corporativa. Esta concepción de la empresa implica una visión muy parcial de la misma. En realidad, está viendo sólo la punta del iceberg, es decir la organización formal (los roles, los procedimientos, etc…) e ignora aquellos aspectos no formalizados que son tanto o más decisivos para la marcha de la empresa.

2. El modelo psicosocial: muestra cómo las empresas utilizan las prácticas de conciliación para atraer y retener el talento. Las finalidades de las organizaciones, según este modelo, son dos: eficacia y atractivo (hacer atractiva la empresa para los empleados).

3. Finalmente el modelo antropológico/humanista fomenta una cultura familiarmente responsable. En este modelo se ve la organización como una institución cuya finalidad es no sólo conseguir la eficacia y el atractivo que retiene el talento por motivos intrínsecos, sino también la unidad o identificación de sus miembros con la empresa y sus objetivos, porque se le da sentido a toda la acción humana que coordina.