Tamerlán

Mohamed Koagin, el visir degradado a cocinero que aconsejó al hombre más poderoso de su tiempo, tiene una importante misión: instruir al nieto del gran Timur —llamado Tamerlán en Occidente— en las labores propias de los reyes. El visir va alternando enseñanzas que despliegan la sabiduría oriental de la época con el relato de las epopeyas del hombre que lideró un ejército invencible, arrasando ciudades como Bagdag y Moscú, para construir Samarcanda, un imperio con su propio paraíso intelectual, integrado por artistas, eruditos y trovadores que preservaron la memoria como un tesoro inexpugnable.

La vida de Tamerlán, el sanguinario y fascinante conquistador turco-mongol que sacudió la Asia musulmana del siglo XIV, es el mayor ejemplo de que todo lo sólido se desvanece en el tiempo. Esta apasionante novela muestra la extraña paradoja en que radica la revancha del hombre frente al tiempo: todas las victorias se tornarán recuerdo, pero allí se harán inexpugnables.

Enrique Serrano combina con depurado talento el relato oral al más puro estilo de Sherezade con el género epistolar. Asentado esencialmente como cuentista, refrenda su trayectoria con esta novela histórica que lo sitúa como «el más universal de los nuevos escritores colombianos», Cambio, dueño de «una prosa sólida y personal que rebasa fronteras», El Tiempo.