Un viaje a Tierra Santa

Un viaje inolvidable, una experiencia única. Así valora Covadonga O’Shea, directora de la revista "Telva" durante casi treinta años y autora de varios libros de éxito, su periplo por Tierra Santa. Un viaje extraordinario, rico en vivencias, al que siempre aspiran muchas personas, tanto creyentes como no creyentes.
Sin entrar con detalle en los asuntos políticos y los conflictos religiosos del lugar más sagrado del mundo, pero sin dejar de contar todo lo que vio y vivió durante aquellos días, la autora va pisando, más de dos mil años después, las huellas de Jesucristo desde la Encarnación en Nazaret hasta su muerte en la cruz. Jerusalén, cuna y fuente de la fe, es eje central y punto de partida de la narración: la Vía Dolorosa, el Muro de las Lamentaciones, el monte Sión, el huerto de Getsemaní… Junto a esta bella ciudad, otros enclaves de igual grandeza: Belén, Jericó, Caná, Tiberíades…
Un recorrido histórico y espiritual por Israel, tierra de promisión y de confusión, que deja una huella imborrable en el alma. Huella real, palpable, que confirma la existencia terrena de Jesús de Nazaret, Dios hecho hombre.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2004 La esfera de los libros
248

Subtítulo: Israel: pueblo de promisión, pueblo de confusión

Valoración CDL
3
Valoración Socios
4
Average: 4 (4 votes)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

4 valoraciones

Género: 

Comentarios

Imagen de acabrero

Es un libro de viajes típico, con descripciones ricas y acertadas sobre Palestina, con el aliciente de que estamos hablando de la tierra más santa; de la zona de la Tierra que más desearían visitar muchos creyentes de las tres grandes religiones. Por eso se entiende que una vez más tengamos un relato de este estilo. La ventaja en este caso es que la autora es periodista y es creyente. La descripción es amena, las imágenes que intenta despertar en nuestra mente son un alimento para la fe del cristiano. Tiene unas cuantas fotos en el centro del libro que son buenas y oportunas. En un libro de este estilo son imprescindibles. Y, desde luego, son recientes, del 2004. Una vez leído se queda uno con grandes deseos de viajar a aquellos parajes, y por lo tanto, entre otras cosas a desear la paz. Leyendo el subtítulo se podría esperar algo más sobre la situación actual.