No es de extrañar que los libros sobre la familia estén cargados de sesgo ideológico o deparen polémicas, a veces gruesas. A la hora de escribirse este libro, sin embargo, se ha hecho un esfuerzo serio por evitar los prejuicios y animosidades y escribir desde la libertad. El ánimo ha sido ir de principio a fin a profundizar en un aspecto de nuestra humanidad, el hecho familiar, que se quiere tratar y abarcar con indisimulada novedad.