noche

Al llegar las noches cálidas de primavera, cuando parece que todos duermen, en realidad pasan muchas cosas en el jardín. ¡Qué gran oportunidad poder observarlas! A pesar de la oscuridad, descubriremos muchas cosas si encendemos una linterna. Y sin ayuda de ella, prestando un poco de atención, veremos aterrizar una luciérnaga con su pequeño y brillante baile nocturno, e incluso el brinco inesperado de un saltamontes. A medida que vaya amaneciendo, ansiaremos volver la próxima noche.

¿Alguna vez te has preguntado qué cosas ocurren mientras tú duermes plácidamente?

La próxima vez que te levantes a beber agua de madrugada, quizás, solo quizás, oirás el camión de la basura en la lejanía o verás a tu vecino de guardia tomando café en la cocina.

En ese mismo momento, en otro lugar del mundo, quizás, solo quizás, el ulular de un búho resonará en el bosque bajo un cielo lleno de estrellas...

¡La noche está mucho más viva de lo que crees! Abre bien tus sentidos y prepárate para descubrir todos los misterios que se esconden en la oscuridad.

Tras Ciudad Laberinto y Trastario. Nanas para lavadoras, Pedro Mañas regresa con un nuevo poemario dedicado a la noche y a sus habitantes.
Poemas rimados, divertidos, musicales, en ocasiones inspirados en fórmulas de la tradición oral (nanas, juegos de corro, adivinanzas, etc.), que recorren las noches mostrándonos multitud de personajes: la luna, las estrellas, el pez, el zorro, las ovejas, una sábana convertida en fantasma o el camión de la basura.

La noche se extiende sobre el mundo y cobija infinitas vidas salvajes que se escapan a los ojos de los humanos.

Este libro que tienes entre las manos es un viaje hecho papel, una noche hecha palabras, un libro que es un sueño. Déjate llevar por las ilustraciones y palabras de Gemma Capdevila y sumérgete en Vidas secretas, un relato dulce, salvaje e hipnótico.

Un hombre llega cansado a su casa luego de una extensa jornada de trabajo. Pero resulta que se encuentra con un fantasma, que paradójicamente, se asusta con la presencia del dueño. Poco tardan en establecer conversación y entre ellos pasa la noche. El fantasma revela todos los trucos para asustar bien y desnuda su alma frente al hombre. Pero, cuando la noche se escapa, se da cuenta que se equivocó de casa... tendría que haber asustado en otro lugar.

Las Noches lúgubres: es una obra breve, enteramente dialogada y dividida en tres partes o noches, en las que participan escasos personajes: Tediato, el protagonista, que procura desenterrar el cadáver de su amada, para suicidarse junto a él incendiando su casa; Lorenzo, el sepulturero que ayuda a Tediato; la Justicia, que ordena en la Noche segunda el encarcelemiento del protagonista por una confusión; el Carcelero, y un Niño, que es hijo de Lorenzo.