Aprendizaje memorístico y
aprendizaje significativo. Desde el ámbito educativo estas dos propuestas
pueden parecer casi antitéticas. Los contenidos por los contenidos o la
atención al proceso, al lugar que ocupan los conceptos en la mente del niño.
Hace tiempo que no deja de
asombrarme la reciente materia de "educación sexual". Reciente en cuanto
"materia escolar", no tanto porque la sexualidad sea nueva, obviamente. Los
hechos son irrefutables: nacen bebés, los niños distinguen, pronto y con
claridad, la diferencia entre un "niño" y una "niña". La sexualidad no es cosa
nueva; la asignatura en el colegio sí.
Soy defensora acérrima de la
necesidad de educar todo en el hombre –convencimiento que procede del estudio
científico, no tanto de mis opiniones personales-. En tal caso, también la
sexualidad humana ha de ser objeto de educación. Sin embargo, por más que
investigo, que miro, que leo con atención lo que la "legislación" propone –la
ley es educadora de las costumbres de los ciudadanos- no consigo entender: me
saltan las neuronas. ¿Qué tipo de aprendizaje, de crecimiento personal, están
proponiendo?
Me explico: en los textos
"políticamente correctos" se insiste en que la educación sexual no consiste en
enseñar "técnicas". Pero, al leer la nueva Guía de educación sexual
dirigida a padres y educadores durante la educación primaria, no se hace
referencia alguna al amor, al diálogo más profundo que puede darse entre un
hombre y una mujer, a la dimensión humana que, en la corporalidad, encarna la
entrega de sí. No hay lugar para la comprensión de la realidad sexual humana.
Sí "realidad". Tanta insistencia en la educación y parece que se elude decir
que es una "realidad" que ha de educarse. El educador, aquel a quien la
manipulación le genera dolor de estómago, sabe que ha de desarrollar la
realidad del niño, no "poner" ni "inventar".
Precisamente la realidad sexual
humana es humana , se entiende como humana, porque
puede ser la manifestación de la más alta capacidad humana: amar. Dirán ustedes
que puede no ser así: cierto. Es la razón por la que ha de educarse. La
sexualidad como manifestación humana se aprende, no está "humanizada" desde el
principio. Muchos habrán oído decir que "no tenemos instintos". He ahí una
prueba más: el cuerpo humano aprende a manifestar su humanidad. Somos,
realmente, un animal muy raro. Tenemos una chispa de infinito a la que hay que
soplar para que se convierta en lumbre.
Tal vez la educación sexual tenga
su núcleo en la educación del "seso", de la inteligencia, de la capacidad de
"leer dentro" –intus legere-
la insondable belleza de la donación de sí, de la entrega de lo más valioso: la
intimidad. Tal vez el tratamiento "ligero", "colectivista", "público", alejado
de la otra intimidad valiosa –la familia- dificulte la visión de su
class=SpellE>trasparencia inteligible. Tal vez, la donación máxima, de
class=GramE>suyo exclusiva, desaparezca, se esfume, si se la muestra
como "cosa", como una cosa entre las cosas, mostrenca y precipitadamente. La
"humanización del cuerpo", el saber, el comprender el proceso por el que se
vive como valiosa la intimidad corporal propia y ajena, el gesto cuidado, el
mirar respetuoso. Tal vez haya que pensar, "poner el seso": al menos yo no
consigo entender otra cosa. Comparto la necesidad del aprendizaje significativo
¡Me gusta el aprendizaje significativo!
Consuelo Martínez Priego
style='font-size:10.0pt'>Bibliografía que se puede consultar en CDL
Arzú
style='font-size:10.0pt'> de Wilson, Mercedes, Buscando el amor
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1186">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1186
Rojas, Enrique, El amor
inteligente
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3056">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3056
Lewis
style='font-size:10.0pt'>, C.S., Cautivado por la
alegría
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2107">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2107#
Benedicto XVI,
class=SpellE>Deus caritas est
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4366">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4366
Juan Pablo II, Amor y
responsabilidad
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1692">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1692