Simone Weill (1909-1943), catedrática de filosofía desde 1931, fue siempre una apasionada por la vida y por el pensamiento de la clase obrera, vivió unos años finales de su vida muy apasionantes, entre otros motivos, porque su contacto con la guerra civil española de donde tuvo que ser evacuada y con la segunda guerra mundial en la que murió, fueron paralelos con los momentos de mayor cercanía con Jesucristo.