¡Hola, faro!

"En el fin del mundo, sobre la roca más alta de un isla diminuta, se alza un faro. Se construyó para que durara siempre. Ilumina el mar con su luz y guía a los barcos en la travesía". Así comienza este precioso libro, que es una obra de arte y un homenaje a una profesión- la del farero- que fue tan importante.

La historia narra la vida de un farero y su familia frente al mar calmado, tormentoso, bravo, inesperado, mágico.

Libro ganador del Premio Caldecott 2019.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Lata de Sal
48
978-8412078060

Ilustraciones de la autora

Traducción de Mariola Cortés Cros
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Álbum ilustrado sobre los faros y el trabajo de los antiguos fareros. En pequeñas islas, en escarpados salientes, se construyeron faros para iluminar el mar y guiar a los barcos en sus travesías. En estos edificios, aislados del mundo, y azotados por los vientos, las tormentas y los fuertes oleajes, vivían los fareros para orientar y proteger a los navegantes. En su labor esencial y cotidiana, cuidaban y mantenían la luz por las noches, y limpiaban y pulían la lente durante el día, incluso en las circunstancias más adversas, que anotaban con precisión en su cuaderno de bitácora. Algunos vivieron en completa soledad; otros, más afortunados, compartieron el faro con su familia. Todos ellos salvaron muchas vidas a lo largo de la historia.

Tanto los textos como las ilustraciones son obra de Sophie Blackall, escritora e ilustradora australiana que ha ganado en dos ocasiones la medalla Caldecott, la segunda de ellas en 2019 por este álbum ¡Hola, faro!, inspirado en un faro situado en el extremo norte de Terranova. En el libro se narra la historia de su último farero y destacan sus hermosas ilustraciones de corte clásico, en las que se alternan los espacios interiores y exteriores, así como la evolución y los diferentes estados del mar. Utilizando tinta china y acuarela, la autora presenta unas ilustraciones brillantes y detalladas, inspiradas en el arte tradicional,  en las que predominan el blanco del faro y el azul del mar, en todas sus tonalidades. El libro, en formato alargado que recuerda la estructura de los faros, incluye unas páginas con información muy interesante sobre estos edificios. Así pues, se trata de un entrañable homenaje al trabajo y a la vida de los fareros, muy recomendable para leer y comentar en familia. Ana María Díaz Barranco