Tras la muerte de sus padres, Shane tiene que abandonar su Cork natal, en Irlanda, para ir a vivir con su tío Scott, un hombre al que apenas conoce y al que detesta por ignorar a su familia durante años. Que este lo matricule en el colegio de élite en el que trabaja, donde el chico es despreciado por sus compañeros, no ayuda demasiado a su relación ni a su estado de ánimo. Por suerte, el chico hallará un refugio en Camden Town, el barrio de Londres que a principio de los 80 estaba al frente de la vanguardia y la contracultura punk.