En palabras de Mesonero, la pretensión inicial de la obra (frente a lo que habían sido, en su juventud, las Escenas Matritenses) era realizar, en su madurez, una «pintura satírico-moral de las costumbres y caracteres contemporáneos, no precisamente contraídos a la localidad de la capital, sino abarcando la generalidad de la sociedad moderna española». En definitiva, un estudio social de mayor calado y de un ámbito más amplio que sus Escenas... Los artículos fueron publicándose en la prensa desde 1843 a 1860.