Aldea española de los años 50, donde Diego Ribalta, sacerdote, es el sucesor de otro tremendamente venerado, adorado y querido por el pueblo y por lo allí hizo.
Como contraposición, D. Diego es el "antiheroe", humilde, humanísimo y bastante gordito por problemas de tiroides, débil y vulnerable pero combativo por sus últimas convicciones que se ve metido en medio de todas las envidias, dimes y mezquindades del pueblo.
Sin embargo irá sacando fuerzas de flaquezas para superar lo que parece imposible.