En los últimos años se está constatando un hecho: las películas que reflejan valores morales experimentan un mayor éxito de taquilla que aquellas que presentan fuertes dosis de violencia y de sexo. Esta es una de las corrientes culturales más interesantes de esta época: un cambio de la superficialidad y la frivolidad hacia filmes con mayor calado moral y que suponen una búsqueda del hombre y de lo que se encuentra más allá de él. Hollywood está volviendo a mirar al cielo.