La obra, dice el autor, "le representa a él" pues se trata de un estudiante que fue preceptor en una casa donde vivían las señoritas Wilko, cinco en total. Todas más jóvenes que él, estaban enamoradas de su preceptor, amor de juventud o infancia.
Cuando marcha de esa casa empieza a trabajar en una residencia de niños invidentes.
Unas vacaciones, al cabo de veinte años, decide pasarlas en casa de su tío, a escasos metros de Wilko, la casa de las señoritas.
Allí estaban unas casadas y con hijos, otras separadas, otras solteras y otra fallecida.
