relaciones padre-hijo

Cartas a su hijo

Los grandes señores, especialmente los del siglo XVIII, gozan de la fama de ser pésimos padres de familia. Sin embargo en Lord Chesterfield, prevalece su condición de padre y preceptor frente a ser hombre de mundo, con desenvoltura e ingenio. "Nunca hijo alguno ha sido guiado, seguido, acompañado, adoctrinado, aconsejado, enseñado, reprendido, con más paciente dulzura y vigilancia que este hijo de Lord". En el momento actual, cuando los debates sobre la educación son tema importante, la publicación de esta antología puede considerarse un auténtico acontecimiento.

Valoración CDL
3
Valoración Socios
Valoración Socios: 
2
Average: 2 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

Género: 

Carreteras secundarias

La novela refleja uno de los temas recurrentes del autor: las relaciones padre-hijo. La historia, narrada por un adolescente, tiene algo de quimera a lo doctor Barnard o Patricia Hearst, pero sobre todo adquiere tintes quijotescos a bordo del Citroën Tiburón de su padre. Viviendo de la trampa, padre e hijo huyen de ciudad en ciudad durante los últimos años del franquismo, odiándose y amándose, cultivando entre ellos una estrecha soledad.

Valoración CDL
2
Valoración Socios
Valoración Socios: 
0
Sin votos
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4
Género: 
Suscribirse a RSS - relaciones padre-hijo