Trás-os-Montes (Un viaje portugués)

Un libro de viajes - aunque no en sentido estricto, pues tiene algo de narración ficticia y pocos datos eruditos - por las tierras de la comarca portuguesa nororiental de Trás-os-Montes. Anécdotas muy humanas, cogidas la vuelo, porque casi un vuelo es el viaje, en cuatro días de agosto del 95; anécdotas y detalles que hablan de trabajos, como el pintor de Mogadouro al que le gusta la soledad; de quereres, en la despedida del soldado y la novia en la estación tan coqueta de Pinhao, junto al Duero; o de la propia existencia: "Es el sino del que viaja sin buscar nada en concreto: pasar y pasar mirando lo que el camino quiera ofrecerle. Que al final es lo que importa..." ( de Ángel García Prieto )
 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1998 Alfaguara
326
9788420481906
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Imagen de Rubito

El autor se sorprende en su viaje con muchas cosas y queda fascinado por alguna, como la estación balnearia y el Hotel Palace de Vidago, o los fuegos artificiales de las fiestas de la Virgen en Peso da Regua, capital del vino del Duero, o los azulejos de la estación de Pinhao, o... Ninguna le produce tristeza ni amargura, y el abandono o el olvido no es nunca agrio ni reivindicativo, los encuentros con las personas están llenos de signos de vitalidad. En todos los lugares late una sangre profunda, verdadera, callada...que tiene algo de cautivador, o al menos despierta un atractivo que invita a visitar aquella tierra.Un libro ameno, con cierto aire de búsqueda de los aspectos más humanos del teritorio y de los lugares y cosas que forman la geografía de este rincón desconocido y menos desarrollado de la pujante Comunidad Europea. Tierra de aparentes olvidos, lugares donde rastrear los detalles de sus más importantes hijos no es fácil, y así poco saben en Vilarinho de Samarda de Camilo Castello Branco, o de Miguel Torga - a quien el viajero protagonista rinde un merecidísimo homenaje - en S. Martinho de Anta, o de Magallanes...Tierra agreste, que quema en verano - Terra quente, “Tierra caliente”- en los valles del Duero y del Tua, o que hiela en invierno en los altiplanos de Miranda o Braganza.

( de Ángel García Prieto )