El camino de Sherlock

Francisco Méndez tiene catorce años, una inteligencia extraordinaria y una pasión: los libros de Sherlock Holmes. No sólo sabe más que nadie sobre el famoso detective, sino que razona como él. Sus familiares y amigos esperan que su brillo intelectual lo vuelva célebre, pero esas expectativas agobian a Francisco, que duda de sí mismo.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2007 Alfaguara
160
978-84-204-7316-1
2016 Santillana
160
978-84-9122-058-9
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

Género: 

Comentarios

Imagen de wonderland

Humor, pasión e intriga policial se combinan en esta magnífica novela galardonada con el Premio Jaén de Narrativa Juvenil. Novela de Andrea Ferrari, escritora argentina, que ganó el premio Jaén de Narrativa Juvenil 2007. Francisco Méndez es un chico de catorce años y es superdotado. Esto que podría ser una cualidad envidiable y deseable para cualquier chico supone una dificultad en Francisco para hacer amigos y llevar una vida "normal". Su madre está obsesionada con que va a ser "alguien grande" en la vida y, la verdad, le hace la vida imposible. Poco a poco va siendo consciente de su "diferencia" con los demás y aprende a hacerse su hueco en la vida. Será conocido por los de su clase como Sherlock por su conocimiento del conocido personaje de Sir Arthur Conan Doyle. Pero, además de esa pelea personal por ser un chico "como-los-demás", se mezcla en el relato la resolución una trama asesina. Tres asesinatos de mujeres se comenten en el barrio de Francisco. La policía está perpleja y no adelanta en la investigación. Las manifestaciones se multiplican en demanda de una mayor seguridad. El miedo se apodera de los habitantes de este barrio... Francisco lo vivirá de cerca, su innata curiosidad le llevará a complicarse la vida quizás más de lo necesario. Al principio, quizás, cueste un poco simpatizar con el protagonista ya que parece un personaje distante y algo engreído pero, poco a poco, se le va conociendo más y acaba por ser más cercano. Está escrito "en argentino" por lo que las expresiones a veces podrían chocar al castellano-parlante que no es de esas latitudes.