La acompañante

Novela corta que sintetiza la tradición occidental y la rusa.
Mediante el recurso del encuentro de un documento con notas biográficas, de autoficción, reflexiona sobre temas esenciales de la condición humana. La supervivencia, el sentido de la vida en la emigración para alguien que se ha exiliado y ha llevado en su alma la bruma y la pesadumbre de su ciudad natal, San Petersburgo, en la década de  1910.
La arquitectura de esta novela corta se sustenta en parejas de personajes confrontados: Trávina y la madre de Sonia;  Sonia-Trávina; Pável-Ber;  Mitenka-Ber; Sonia-Mitenka…
La autora sitúa como protagonista a un personaje secundario, en la sombra. Una persona incapaz de ser feliz. Es la envidia personificada.
Sus personajes se dividen en dos grupos: los que son capaces de convertir sus vidas en algo creativo, positivo, que tienen futuro y esperanza, aunque no siempre dentro de un marco moral, y los que son derribados por la historia y sus circunstancias.
La pobreza y miseria, el odio y rencor que guarda hacia su madre por su situación de hija ilegítima en unas circunstancias poco ortodoxas en aquella época, el aislamiento social,… le impiden apreciar la suerte que tiene al obtener su nuevo trabajo, bien remunerado y que le da ocasión de viajar. Ya desde el principio establece comparaciones.  Critica a los que le rodean, envidia, odia, está amargada… Todo lo enreda hasta el trágico final.
Con una trama rica en personajes y acontecimientos, mantiene el interés hasta el final. Aunque el regusto que deja es de cierta amargura y tristeza por la visión que tiene de las cosas. Está muy bien escrito. Pero desesperanzado.
En el Epílogo se hace una semblanza de su vida real. Y es cuando te das cuenta de posibles pinceladas autobiográficas. Al menos para la inspiración de su historia.
Interesante para libroforum.