Lilo

Olor a felicidad. Olor a tristeza. Olor a miedo. Olor a vida. Los padres de Emi se han ido de viaje y ella se queda unos días con sus abuelos Ava y Héctor y su perro Lilo. El animal enseguida advierte que esa niña, antes cariñosa y juguetona, es ahora una adolescente testaruda, enganchada al teléfono móvil, que se encierra a menudo a llorar en su cuarto. Lilo, que tiene una capacidad especial para percibir la tristeza y el miedo, intentará averiguar, con la ayuda de Olivertwist, un astuto perro callejero, quién le está haciendo la vida imposible.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2019 Edelvives. Colec. Ala delta
212
978-84-140-2356

XXX Premio Ala Delta 2019

Ilustraciones de Maite Mutuberria

Valoración CDL
3
Valoración Socios
4
Average: 4 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

4
Género: 

Comentarios

Imagen de amd

Novela juvenil de intriga sobre el acoso escolar y el peligro de las redes sociales. A pesar de la dureza y de la gravedad de los temas tratados, la obra está narrada con mucho humor ya que el protagonista es un perro, Lilo. Así pues, toda la historia está escrita en primera persona central contada por el protagonista Lilo, un perro ovejero muy especial: entiende el lenguaje de los humanos y se comunica con otros perros y gatos. Lilo vive feliz en la casa de Ava y Héctor, los abuelos de Emi, una niña de once años; pero, desde hace algún tiempo, ha detectado que a la niña le pasa algo grave y llora a escondidas.

En conjunto, todos los temas que aparecen en la obra son muy interesantes: las diferencias físicas y la diversidad, la enfermedad y la superación, la adicción al móvil y al ordenador, el acoso y la falta de comunicación entre los jóvenes. Desde el inicio, el tema de la diversidad está centrado en el propio protagonista, un perro que no es de pura raza: aunque es “negro con la cara color miel”, su cuerpo está desproporcionado. Sus dueños siempre dicen “Lilo es lindo igual”, pero él sabe que es diferente. Finalmente, demostrará que lo importante es que cada uno tiene lo suyo (es decir, algo bueno), aunque también reconocerá que todos tienen sus “peros” porque nadie es perfecto.

Junto a la figura de Lilo, destacan los personajes de los abuelos Héctor y Ava que dan equilibrio a la acción. El abuelo es concentrado y tranquilo, sabe contar cuentos y mitos, y contagia  su serenidad a todo el mundo; y la abuela Ava tiene “una voz que te envuelve como un manta en invierno y te da calor… un rincón tibio donde hacerte un ovillo” (p. 27). Por último, se plantean los problemas de la adolescencia con la figura de su nieta Emi, antes jugaba y reía, pero ahora está enganchada al móvil y al ordenador. Lilo es capaz de oler su tristeza y la ve llorar a escondidas, porque recibe mensajes anónimos horribles  con amenazas.

La novela ha sido galardonada con el XXX Premio Ala Delta de 2019, y está escrita por Inés Garland (Buenos Aires, 1960). Dado el lugar de nacimiento de la autora, la obra está ambientada en Argentina y en el lenguaje se utiliza el “voseo” y muchas expresiones y vocablos propios de este país. Además, el texto se completa con las ilustraciones de Maite Mutuberria, originales y divertidas. Tanto por los temas tratados como por el estilo y la forma de exponerlos, se considera una obra muy recomendable.