¡Qué bien lo hemos pasado!

La semana que pasan en la granja de Nethercott es la más esperada por la maestra y los alumnos de una escuela de Londres. Allí trabajan como auténticos granjeros: dan de comer a los terneros, trasladan a las ovejas, plantan árboles, recogen patatas, huevos, manzanas, moras... Todos los años regresan a la ciudad cargados de anécdotas. Pero el año en que fue Ho, un muchacho huérfano y refugiado, fue sin duda extraordinario. 

Una historia dura y tierna a la vez, acompañada por las magistrales ilustraciones de Quentin Blake. 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2017 Bambú
40
978-84-8343-50

Ilustraciones de Quentin Blake

Traducción de David Paradela

Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3

Libros relacionados

Comentarios

Imagen de amd

Relato infantil sobre la estancia de un grupo de alumnos en una granja-escuela y los beneficios logrados, tanto físicos como psicológicos. Como en cursos anteriores, los alumnos de una escuela del centro de Londres pasan una semana en la granja de Nethercott, en Devon, realizando tareas agrícolas y ganaderas.

La historia está narrada en primera persona por una de las profesoras que, durante casi cuarenta años, ha acompañado a los niños a vivir este tipo de actividades: todos vuelven contentos y satisfechos con un montón de anécdotas, después de haber disfrutado de momentos mágicos, triunfales y, a veces, tristes. Pero en todo este tiempo, hubo un año muy especial, el año en que Ho, un niño vietnamita huérfano, visitó la granja. Ho, de unos diez años, vivía en Londres con sus padres adoptivos, pero no hablaba nada en absoluto ni en casa, ni en el colegio; aunque sí se comunicaba bien por escrito, hacía correctamente los deberes y avanzaba en conocimientos. De repente, la estancia en la granja cambió su vida y ocurrió el milagro.

El texto, que relata una historia tierna y conmovedora, es obra de Michael Morpurgo, célebre autor inglés, muy conocido por su novela “Caballo de guerra” (1982). Con respecto a las ilustraciones, pertenecen al famoso Quentin Blake, uno de los ilustradores de literatura infantil de mayor prestigio internacional, especialmente  por sus dibujos en las obras de Roald Dahl. En 2002 se le concedió el premio Hans Christian Andersen de Ilustración.