Marzahn, mon amour

A sus cuarenta y muchos años, Katja es una escritora en crisis y una madre sin nido que atender. Como mujer, por cortesía de la sociedad, empieza a volverse invisible, momento ideal para hacer cosas terribles o maravillosas. Y así, en 2015, Katja cambia la pluma por la bata blanca y empieza a trabajar como pedicura en un salón de estética del barrio berlinés de Marzahn, una de las zonas residenciales prefabricadas más grandes de la antigua RDA. Allí viven el señor Paulke -toda una vida arrastrando frigoríficos y pianos-, la dulce señora Guse, que ya tiene escogida la música para sus funerales o Fritz, los pies más bonitos de toda la consulta. 

La novela es un homenaje a un barrio y a sus gentes, historia andante de una época que revive ahora, a ritmo de pedicura y de caricias. Un libro bello e importante, como los cerezos en flor de la pradera frente al salón en primavera; como la incombustible señora Blumeier rodando risueña entre ellos con su elegante silla eléctrica; o como una resplandeciente manicura de fantasía. Porque a veces ocurre que la belleza de este mundo se concentra en una única uña.

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2021 Hoja de lata
192
978-84-16537-86-0

Prólogo de Belén Gopegui

Traducción de Santiago Martín Arnedo
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Imagen de JavierCanals

Katja Oskamp es escritora y guionista de teatro. En 2015 pasaba una temporada difícil a nivel personal y profesional, y decidió hacer un curso y dedicarse a la pedicura en el barrio berlinés de Marzahn, conocido en todo el mundo por sus colmenas de viviendas prefabricadas. Durante algún tiempo fue un nido de «beneficiados» del régimen comunista en la Alemania oriental, algo que ha ido cambiando desde la caída del muro. No obstante, sigue siendo un entorno representativo de los años anteriores y posteriores al fin de la era comunista en Alemania.
Este libro, en parte autobiográfico, no recoge tanto la experiencia de la autora como la vida de sus clientes. En gran parte jubilados, de extracción social sencilla, y sin un gran presupuesto para sus gastos ordinarios, estas personas se abren a la persona que trata sus pies y sus uñas y que les acoge con generosidad y comprensión cada dos meses. En los capítulos sucesivos de esta narración encontramos a discapacitadas alegres y activas en su silla de ruedas, a ancianas resignadas, a antiguos funcionarios del partido, que siguen creyendo que el mundo les pertenece, a parados que viven de subvenciones estatales y no hacen nada para cambiar la situación y a matrimonios que comparten toda su vida, incluyendo las visitas a la pedicura.
En el texto original, que incluye un extenso prólogo de Belén Gopegui, los diálogos son en parte transcripción del dialecto típico de Berlín y de otras regiones del este de Alemania. La traducción no asume este aspecto, lo que es en parte lógico, pero contiene además numerosos errores de traducción.
Muchas situaciones, alusiones y juegos de palabras resultan difíciles de comprender (y de traducir) sin conocer la sociedad de las dos Alemanias antes de 1989. La narración destaca sobre todo por la gran empatía de la autora por sus personajes y clientes, incluyendo al parado que se deja «caer» con gusto en la red social de su país. En algunos aspectos me recuerda a obras de corte costumbrista moderno de la propia Belén Gopegui o de Almudena Grandes, entre otros autores.
En cualquier caso, una novela refrescante y recomendable, en la que no faltan valores positivos y incluso alusiones positivas a la fe de algunos personajes.

Imagen de amd

Novela autobiográfica de la escritora alemana Katja Oskamp, en la que narra el profundo cambio que dio a su vida en un momento de crisis personal. El 2 de marzo de 2015, Katja cumplía 45 años y necesitaba cambiar de rumbo, su vida había perdido fuerza: su hija se había independizado, su marido estaba enfermo y ella dudaba de su vocación como escritora tras haber sido rechazadas sus últimas novelas por varias editoriales. Así pues, alentada por una antigua amiga, decide realizar un curso inicial de pedicura en la Escuela de Salud y Cosmética del barrio de Charlottenburg, situado al oeste de Berlín, y de esta forma dejar la pluma para dedicarse a un trabajo manual, una metamorfosis que muchos probablemente no llegarán a entender. Allí, en la Escuela, conocerá a un grupo de mujeres en su misma situación: mujeres de mediana edad, temerosas, perdidas. Todas venían de probar suerte en otros sitios, humilladas, retraídas, intimidadas, representantes sin nombre de una zona intermedia anónima, que allí tendrán la oportunidad de “reciclarse” y comenzar una vida diferente.  

El relato, narrado en primera persona por la autora, abarca unos cuatro años de su vida y en él detalla la estrecha relación que se va creando entre la pedicura y su clientela asidua (más de sesenta clientes), casi todos ellos personas mayores, jubiladas, enfermas, relegadas, gente a la que nadie hace caso. Son personas como la señora Guse que está perdiendo la memoria, la señora Blumeier o el señor Paulke, que fue uno de los primeros propietarios de los pisos del barrio de Marzahn, un barrio de edificios prefabricados construidos para el proletariado a comienzos de los años 80 en el Berlín de la RDA.

Como afirma el escritor y periodista Stefan Keim, “lo maravilloso de esta novela es el profundo cariño con el que la autora habla de sus clientes, gente que no suele aparecer en los libros y que desafía a la enfermedad y a la soledad. Personas capaces también de experimentar breves y hermosos momentos que hacen brillar el gris de la vida cotidiana”. Una novela entrañable, llena de confidencias, de fragmentos de vidas, de intimidades, enfermedades, soledad y dolor, con la que la autora ha resurgido  en el ámbito literario y ha recibido el aplauso unánime de crítica y público.