Actualidad de san José

El papa Francisco nos ha hecho a toda la humanidad un maravilloso regalo de Navidad, al proponernos la figura amabilísima del santo Patriarca San José como modelo de paternidad en la Sagrada Familia y como modelo de santidad en la vida ordinaria del cristiano.

Un regalo, por cierto, muy certero, entre otras cosas, por lo inesperado que suelen ser los mejores, pues estábamos preparando la navidad de la mano de la Virgen en la Novena a la Inmaculada, cuando, al término de esos días de pensar en las virtudes de María, el Santo Padre nos ha sorprendido con la invitación a que María nos lleve a José y que ambos nos ayuden a disponer el corazón para la ya próxima navidad, de modo que podamos acoger al Niño que va a volver a nacer en nuestros corazones.

Es verdad que esta navidad es especial pues, al menos en occidente, estamos saliendo de la segunda fase de la pandemia y tenemos la ilusión de la pronta vacunación general de modo que los aeropuertos, puertos, estaciones de tren y autobús, se abran y vengan millones de viajeros, se celebren congresos, "simposium" y convenciones, internacionales, cursos de empresas y por supuesto viajes familiares, de cultura, aventura o de placer, en definitiva, que podamos volver a la normalidad del cruzarse, de la libertad de movimientos, esencial para la salud mental, la economía, la cultura y la religión. En definitiva, se trata de prepararnos para la nueva normalidad.

Vamos a fijarnos, por tanto, de la mano del Papa en los próximos días en las virtudes de la maternidad y de la paternidad en el hogar cristiano de Belén, modelo ejemplar de todas las familias cristianas, núcleo capital de la gran familia universal, hecha sobre la interacción de todas las familias.

Así pues, después de amar al niño a la familia de Belén y a nuestra familia y a todas las familias del mundo, podremos lanzarnos a reconstruir la familia global, en este fantástico mundo polifacético, multiétnico y pluricultural. Unidad y variedad que han de ser vivificados por la caridad cristiana en la revolución del amor que preconizaba el papa Francisco en la Fratelli tutti de hace unos meses y que todavía está por estrenar pues el confinamiento ha hecho que todo esté ralentizado: "La caridad, con su dinamismo universal, puede construir un mundo nuevo, porque no es un sentimiento estéril, sino la mejor manera de lograr caminos eficaces de desarrollo para todos" (Fratelli Tutti, Roma, 3 de octubre 2020, n.183).

Precisamente, las virtudes que destaca el Santo Padre Francisco acerca del Santo Patriarca san José, son aspectos básicos de la vida cristiana y familiar, que se nos pueden pedir a todos los cristianos y más en estos días del adviento cuando purificamos el corazón para preparar la navidad y hacer la vida feliz a los demás. Es conmovedor revivir la figura de san José de la mano del papa Francisco y verlo como un padre amoroso, lleno de ternura, mandando y obedeciendo, siempre acogedor, con valentía creativa, muy trabajador y humilde.

José Carlos Martín de la Hoz

Papa Francisco, Carta Apostólica "Patris Corde", con motivo de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal, Roma 8, XII. 2020.